Rusia ha reforzado la seguridad de los militares que ha desplegado en el territorio de Siria para sostener su campaña de bombardeos ante el avance del Estado Islámico, que ya controla el 70% del país, según ha estimado el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú.
“Aumenta la zona de influencia del Estado Islámico. Los guerrilleros han capturado ya casi el 70% del territorio de Siria y la mayoría de regiones de Irak”, ha asegurado Shoigú en una reunión de la plana mayor del Ministerio de Defensa, a la que ha asistido el presidente ruso, Vladímir Putin. El titular ruso de Defensa ha estimado en más de 60.000 los efectivos de la organización yihadista.
Putin, por su parte, ha ordenado “actuar de manera muy firme” ante cualquier amenaza para los militares rusos en Siria. “Cualquier objetivo que amenace nuestra agrupación militar [en Siria] o nuestra infraestructura terrestre debe ser eliminado sin dilación”, ha señalado.