La crisis económica que afecta al mundo por la caída de precios del petróleo, los minerales y materias primas, tenía que incidir seriamente en los países de América Latina. Esto es lo que, según estudios de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se confirma plenamente, que el déficit comercial de Bolivia será, a finales de este año, de 499 millones de dólares; la pérdida del 1,3% del PIB; que las exportaciones de enero a agosto fueron de 6.179,20 millones contra 6.237,60 millones; las importaciones, o sea una diferencia de 58,40 millones; pero, el Banco Central sostiene que la diferencia hasta agosto es de 180 millones de dólares.
Por otra parte, Argentina tendría un superávit comercial de 968 millones de dólares, “debido a las constantes devaluaciones que realizó para mejorar la posición competitiva de sus exportaciones”. Por su parte, Brasil lograría un saldo favorable del 0,7%, y la proyección para Chile es de 1,7 por ciento. Se prevé que el valor de las exportaciones disminuirá por tercer año consecutivo en Latinoamérica en 2015 en la proporción del 14% con perspectivas similares para el próximo año.
CEPAL considera que el sesgo recesivo actual impide que el comercio recupere el dinamismo que tuvo en el período 2008 – 2009. Señala que “hay un cambio de ciclo económico por exceso de liquidez, caída de la demanda agregada, una menor capacidad de los países emergentes para absorber los impactos externos, la desaceleración de China y un crecimiento de los activos financieros por encima de la economía real”. Es preciso, dice CEPAL, tomar medidas de ajuste porque no hubo avances en los períodos de auge de precios de los productos primarios; hay una falta de inversiones de nueva tecnología e infraestructura y no hubo mejoramiento en los procesos de producción.
Los estudios señalan que los países se encuentran en la encrucijada de seguir con las actuales políticas o “comprometerse por una inserción internacional más activa que privilegie la política industrial, la diversificación, la facilitación del comercio y la integración interregional”. Frente al panorama señalado, no hay mucho que pensar sino en ser realistas y actuar con sentido de futuro sin confiarse en éxitos pasados que, en el caso boliviano, no se han debido a políticas gubernamentales sino a los precios internacionales que han regido en el mundo para el petróleo, minerales y materias primas que exportamos; en otras palabras, Bolivia nada hizo para mejorar su producción y menos para abrir nuevas fuentes de riqueza que generen empleo y perspectivas previsoras para el futuro. Es, pues, importante que se tome conciencia de verdades que “suenan a las puertas” permanentemente para adoptar acciones de cambios efectivos.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |