Oruro, (EL DIARIO).- El gobernador del departamento de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, afirmó que no se preocupa por la sequía del lago Poopó, porque, en su criterio, cuando vuelva a llover, se llenará el caudal de agua sin problema alguno, tal como ocurrió en 1985, cuando “hubo inundaciones”.
Sostuvo que tiene confianza a que ocurra igual que en la década de los años 30, del siglo pasado, cuando el lago también se secó, y tomó como una buena sugerencia el dragado en el lago Poopó, pero a la que calificó de imposible, por lo costoso del tema. La única forma de resolver el problema es que haya “nueva lluvia”.
Para la autoridad una de las causas para que hayan reducción de las aguas en el Lago Poopó es el dragado para desviar las aguas del río Desaguadero, las mismas, que están siendo utilizadas para el sistema de riego en poblaciones de la región de Eucaliptus y otras comunidades que se encuentran al norte.
“No deberíamos preocuparnos porque se está secando o se está llenando el lago Poopó”, reiteró.
La declaración fue reiterativa a los medios de comunicación de esa ciudad, después de conocer versiones periodísticas sobre la desaparición del lago Poopó. El periódico La Patria, “el lago está seco”, “no hay espejo de agua”, de acuerdo al sobrevuelo que se realizó el pasado fin de semana. EL DIARIO también publicó una nota en sentido de que “El lago Poopó está a punto de desaparecer”.
El gobernador expresó su confianza en que el tema no es grave, debido a que conoce el lugar porque vivió en el lugar.
Explicó que hubo sequedad en otros períodos y, cuando llueve mucho, hay inundaciones. “Este es un problema histórico, no es reciente, al igual que la contaminación que es de la Colonia, cuando se empezó a explotar minerales y se ha contaminado el lago, pero ahora es cómo paramos ante este problema”.
LIMPIEZA
Por el momento, el informe del programa “Cuenca Poopó” advirtió que para limpiar la sedimentación que se ha acumulado, se necesita 10 millones de dólares, suma considerada, sin embargo, “insuficiente frente a un problema histórico”.
El lago Poopó tiene 84 kilómetros de largo, por 55 de ancho, lo que equivale a una superficie de 4.620 kilómetros cuadrados y desde el aire ahora se observa un espejo de agua reducido a la mínima expresión, que parece solo un charco en medio de kilómetros y kilómetros de tierra desértica.
INFORME
El diputado del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Raúl Rocha, lamentó ayer que el lago Poopó, el que era considerado el segundo más grande de Bolivia, después del Titicaca, se haya convertido en un desierto salino. Anunció que solicitará un informe a las autoridades nacionales para saber las causas.
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