Primera parte
Guillermo Choque Aspiazu
En el artículo publicado el año 2009 por los investigadores Criado y Ramilo, titulado “De la administración pública electrónica a la administración pública relacional: Aportaciones para una propuesta analítica integradora”, se retoma el planteamiento del investigador Heeks, descrito en el libro escrito el año 2001 titulado “Reinventando el gobierno en la era de la información”, quien menciona que las tecnologías de la información y la comunicación son un conjunto de herramientas e infraestructuras utilizadas para la recogida, almacenamiento, tratamiento, difusión y transmisión de la información. Las tecnologías de la información y la comunicación pueden distinguirse en tres tipos: Terminales, redes y servidores. En los servidores se encuentran los contenidos o la información, y para acceder a ellos se necesita una terminal, es decir una computadora, un teléfono móvil o la televisión digital entre otras. Para alcanzar los contenidos desde las terminales, son necesarias las redes de comunicación como las redes troncales, entre las cuales se cuentan con la fibra óptica y los radioenlaces; las redes fijas de acceso, entre las que se mencionan el cobre original o mejorado, o los sistemas de cableado eléctrico, los que se comercializan a través de los servicios de comunicaciones. En el Informe anual sobre el desarrollo de la Sociedad de la Información en España, publicado por la Fundación Retevisión el año 2001, se menciona que desde una perspectiva más general, la literatura propone dos aspectos clave en la definición de las tecnologías de la información y la comunicación. En primer lugar, una visión amplia, compartida por organismos e instituciones como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, el Departamento de Comercio de los Estados Unidos, o la Asociación Nacional de Industrias Electrónicas. Otra visión más restringida está asociada al Observatorio Europeo de Información Tecnológica y la Asociación Española de Empresas de Tecnologías de la Información.
En la tesis doctoral de Rodríguez, publicada el año 2010 con el título “Marco de medición de calidad para gobierno electrónico aplicable a sitios Web de gobiernos locales”, se menciona que para comprender que representan las tecnologías de la información y la comunicación en estos tiempos, bastará con intentar vivir un día sin ellas. En este momento en que los celulares, computadoras, televisores, forman parte de la vida diaria de las personas, es realmente difícil concebir no utilizar los mismos en tareas que resultan cotidianas para diferentes sectores de la población. Consultar el saldo bancario por Internet, publicar y ofertar productos, abonar el importe de un impuesto, son algunas de las múltiples gestiones que se realizan mediante la Web. Sin embargo en contrapartida al avance tecnológico que disfrutan muchas comunidades, hay otras que se encuentran excluidas tecnológicamente. Según Serrano y Martínez, en el libro publicado el año 2003 con el título “La brecha digital: Mitos y realidades”, se menciona que los grupos sociales que han aprovechado estas ventajas en beneficio de sus integrantes, adquirieron un nivel de desarrollo material e intelectual que los separa de otros grupos sociales menos privilegiados. Por ello es posible afirmar que existe una brecha tecnológica entre las comunidades que utilizan las tecnologías de la información y la comunicación como parte de su vida cotidiana, casi sin notar la presencia de las mismas, y aquellas que no poseen ningún tipo de conocimiento al respecto. En palabras de Sánchez y Capdevielle, en el artículo publicado el año 2005 con el título “Innovación en la Sociedad del Conocimiento”, una definición posible para la brecha tecnológica es “la distancia tecnológica entre individuos, familias, empresas, grupos de interés, países y áreas geográficas en sus oportunidades de acceso a la información, a las tecnologías de la comunicación y en el uso de Internet para un amplio rango de actividades”.
Como complemento a lo señalado Manuel Castells, en la lección inaugural del programa de doctorado sobre la sociedad de la información y del conocimiento del año 2000, menciona que en todo el planeta los núcleos consolidados de dirección económica, política y cultural estarán también integrados en Internet, Criado y Fernández, en el artículo publicado el año 2002 titulado “Internet y Unix: 30 Años de Vidas Paralelas”, complementan mencionando que, desde un plano meramente conceptual, Internet no es más que una red de redes de computadoras capaces de comunicarse entre ellas a través de un lenguaje común, llamado TCP/IP. Según Abbate, en el libro publicado el año 2000 con el título “Inventando Internet”, desde un plano técnico, Internet opera dividiendo la información en pequeñas partes autónomas e independientes, llamadas paquetes, y transmitiendo esos paquetes desde el origen al destino a través de diferentes caminos disponibles. WWW es un servicio más de los ofrecidos a través de Internet. Nació en la Organización Europea para la Investigación Nuclear el año 1991 de la mano del físico Tim Berners-Lee. Desde un plano técnico, las aplicaciones Web componen un entorno gráfico basado en el concepto de hipertexto que opera al interior de Internet, apoyando presentaciones multimedia para transmitir sonido, texto, vídeo, datos, entre diferentes computadoras con una interfaz amigable. Según Sánchez, en la tesis doctoral publicada el año 2009 con el título “La administración pública en la sociedad de la información”, la introducción de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en las administraciones públicas se ha convertido una tendencia global. La oferta de servicios en línea por parte del sector privado y la demanda de los mismos por los ciudadanos, están presionando a las administraciones públicas de todos los países para que innoven en la forma en que se relacionan con los ciudadanos.
Portada de HOY |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 7.67 Bs. |
1 UFV: | 2.11270 Bs. |
Impunidad |