Un tesoro arquitectónico oculto en el altiplano

Con más de cuatro siglos de historia, se “esconde” en el altiplano la denominada ‘Capilla Sixtina de los Andes‘, de la iglesia católica, situada en la población de Curahuara de Carangas, donde las paredes y puertas están pintadas con frescos y muestran la historia de un tiempo de religiosidad y respeto a la creatividad.

La capilla se remonta a la época colonial de 1608, cuando los fieles erigieron la infraestructura para evangelizar a la población indígena. Sin embargo y desde esa época siguen intactas las paredes al igual que otras iglesias que fueron construidas en el mismo estilo en altiplano boliviano.

A primera vista la construcción parece ser un bunker por el grosor de sus paredes y los contrafuertes que sostienen las paredes, dándole una estabilidad en los interiores, pero también asegurando las paredes altas que tiene.

Como en pocas construcciones se ingresa por un costado, la torre está separada del campanario y de las pinturas.

Este tesoro oculto, muestra la gran creatividad de los nativos de la región y de cómo plasmaron su religiosidad en las paredes de adobe de gran grosor.

Los muros esta hechos de barro y piedra, la nave central están pintada con imágenes de las Sagradas Escrituras, no existe un espacios que no exprese la idea de plasmar un hecho religioso

La iglesia es parte de un circuito turístico religioso. arquitectónico que promocionan las autoridades de Oruro, informando que el recinto tiene una ancho de más de 10 metros y más de 50 metros de largo, sin contar la torre que se encuentra en plena esquina de la plaza y desde donde se tiene una vista panorámica, en un giro de 360 grados.

Algunos críticos consideran que la denominación de la Capilla Sixtina”, es porque las pinturas de las paredes se asemejan a la de Leonardo Da Vinci del Vaticano de Roma, especialmente por ocupar el espacio de pinturas, ya que las mismas están también en el techo.

Cuidado celosamente por la comunidad y el ejército, la iglesia actualmente es el centro de la actividad del pueblo por la frecuencia de turistas y visitantes nacionales, que realizan todo un recorrido de los atractivos turísticos de Oruro, donde se pueden observar hermosas construcciones de iglesias con materiales de la misma región.

DESCRIPCIÓN

La capilla tiene paredes anchas de adobe y contra fuerte con barro y piedras para sostener justamente el peso (paja brava, tierra reposada, mezclada). La cal es la pintura perfecta para cubrir los espacios externos y algunos ambientes internos.

La iluminación nocturna en medio del fuerte viento y frío, provoca que el recinto católico muestre el verdadero esplendor de la construcción.

El techo cuenta con láminas de aluminio para evitar la oxidación de la humedad; forradas con paja brava, que crece en abundancia en la región, sin embargo a la estructura acompaña internamente un patio amplio con habitaciones alrededor, que según dicen eran habitáculos para los curas.

El “Tata Santiago”, es el patrono de la región y su fiesta es el 25 de julio. El “santo” efectivamente impresiona, visto desde abajo la imagen.

El retablo de la iglesia tiene esculturas bañadas en pan de oro, separado del presbiterio por un arco triunfal, centrando la visión con un Cristo triunfante rodeado de apóstoles e imágenes de “San Cristóbal”, “Diluvio Universal”, “Arca de Noé”, “Matanza de Inocentes”, “Oración en el Huerto”, “Los cuatro evangelistas”, “San Francisco Xavier”, “Asunción de María”, “Nacimiento y Bautismo de Jesús”, “Resurrección de Cristo”, “Juicio Final”, “Última Cena”, “Virgen de las Nieves”, “San Sebastián”.

UBICACIÓN

La “Capilla Sixtina de los Andes”, de la iglesia católica, está ubicada en la población aymara de Curahuara de Carangas a un extremo de la carretera internacional La Paz-Patacamaya-Arica. Edificada por los jesuitas a principios del siglo XVII.

La región pertenece al departamentos de la ciudad de Oruro y los habitantes viven de la producción de camélidos, agrícolas y plantas medicinales.

El pueblo de Curahuara de Carangas, tiene 5.782 habitantes y esta a 3.898 metros de altura sobre el nivel del mar, a 220 kilómetros al sudoeste de La Paz.