El juez Claudio Bonadio, encargado de la causa conocida como “dólar futuro”, recibió a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en el marco del trámite formal notificatorio y personal.
En este encuentro, el juez Bonadio dictó la inhibición de los bienes de la exmandataria, quien asegura que ello confirma el hostigamiento judicial del que ella es objeto. Eso significa que sus bienes quedan congelados: no puede vender ni hipotecar sus propiedades, aunque eso no afecta su dinero en efectivo.
Fernández de Kirchner aprovechó la ocasión para denunciar al juez que la investiga y a la diputada Margarita Stolbizer, a quien acusa de tráfico de información y de paso la calificó de “burra”.