La “R” mal pronunciada

En nuestro país, la consonante “R” tiene tres tendencias de pronunciación. Por un lado está la “R” occidental, donde se la pronuncia muy cerrada y mordida, a tal punto que pareciera una “R” multiplicada por tres.

Por ejemplo: rrroca, rrreloj, rrrío, rrrata, etc.

Este “vicio de dicción” se presenta principalmente en La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba y Sucre.

La “R”, correctamente pronunciada, debe sonar vibrante y clara, tal como se la escucha en el oriente boliviano (Santa Cruz, Pando y Beni).

En la parte oriental existe otro vicio de dicción: la aspiración de la “S” en algunas palabras. Por ejemplo: “puej” (pues), “ej” (es), “ojoj” (ojos), etc.

Muchos dirán que esta pronunciación es “cultural”. Tienen razón, sin embargo cuando un habitante oriental dice “lunej”, en vez de “lunes”, sabe que no está pronunciando correctamente la “s”, aunque tenga el acento regional.

Lo mismo, un habitante occidental que pronuncia “rrrama” en lugar de “rama”, sabe que su “r” está deformada. Es cultural, pero también es un vicio de dicción.

Sin embargo, hay una tercera pronunciación de la “R” que realmente es patética: la “R” con acento sajón (acento norteamericano).

En lugar de decir “rojo”, estas personas pronuncian “wrojo”. En un principio este vicio de dicción estaba presente en 9 de cada 10 jóvenes. Hoy hasta los adultos pronuncian la “R” castellana con acento inglés.

Por ejemplo: wreloj, wrico, wradio, wropa, etc.

Gracias a la influencia del idioma inglés (películas, música, web), el castellano está perdiendo el sonido original de la “R”. Lamentablemente esta es una tendencia que parece imparable e irreversible.

(*) Director de Xperticia, empresa de asesoramiento y capacitación en Comunicación.

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