Urge necesidad de normar la difusión de anuncios

Con el propósito de evitar que “el Gobierno asfixie a los medios de comunicación” con la no dotación de anuncios propagandísticos y publicitarios, el expresidente de la Asociación de la Prensa de La Paz (APLP), Antonio Vargas, planteó a EL DIARIO la necesidad de normar su difusión en todo el país bajo parámetros y características de los propios medios de comunicación.

“Lo he manifestado muchas veces como dirigente de la prensa. Urge una ley del anunciaje, esto es muy importante para no someter a los medios de comunicación al estrangulamiento económico. Vale decir, si usted es mi amigo, yo le doy anunciaje, si usted es mi enemigo no le doy nada”, afirmó.

Para Vargas “no existe la palabra publicidad y propaganda en los medios de comunicación, en realidad todos son anuncios. Estos anuncios pueden ser publicitarios cuando se trata de bienes y servicios o propagandísticos cuando se trata de ideologías”. Para los medios los anuncios son el motor que los impulsa y tomando en cuenta sobre todo los anuncios propagandísticos, se crea “una relación prebendal” con los medios de comunicación, vale decir: “Doy anuncios a los que hablan bien de mí y no doy anuncios a los que hablan mal de mí”, explicó Vargas.

DISTRIBUCIÓN

En ese marco, el experto explicó que una “ley del anunciaje” es la asignación de anuncios absolutamente proporcional a todos los medios de comunicación, bajo ciertos criterios.

Cobertura geográfica en el caso de todos los medios. Por ejemplo si un medio tiene alcance nacional, debe lograr una cantidad mayor de anuncios que un medio de comunicación local.

Todos los medios de comunicacion reciban un porcentaje de anuncios por parte del Gobierno central, regional y local.

El anuncio no debe estar subordinado a ningún tipo de trato y/o contrato entre la autoridad de gobierno y los dueños de los medios.

“Esto quiere decir que la distribución proporcional se debe hacer sobre la base de una clasificación de los medios y los medios deben estar clasificados de acuerdo a la cobertura que tienen en territorio”, detalló Vargas.

ASFIXIA

El 10 de agosto de 2015, la periodista Amalia Pando quien aún trabajaba en la radio Erbol, en el programa “La mañana en directo”, anunció que ella renunció a aquella emisora para “amortiguar” la “asfixia económica” por parte del Gobierno mediante la restricción de la publicidad estatal. En ese entonces muchos seguidores de la periodista marcharon brindándole apoyo.

En marzo de este año, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, dijo que algunos medios de comunicación iban a desaparecer, como el periódico La Prensa, por mentirle al país.

“¿Cuántos medios de prensa van a desaparecer como consecuencia de esta osadía temeraria de mentirle al país?”, señaló en ese entonces a tiempo de indicar que algunos medios de comunicación habían perdido su credibilidad.

El 19 de agosto de 2015, el vicepresidente Álvaro García reconoció que el Gobierno restringe la contratación de publicidad estatal a medios de comunicación que, a su juicio, hacen política.

“Hay medios que mienten, hay medios que no informan, sino que hacen política partidaria. Entonces ¿para qué darle dinero a (Samuel) Doria Medina? si ya le sobra la plata. Hay medios que hacen política, que son partidos políticos o que son para-partidos y, por supuesto que a algunos medios no vamos a dar recursos porque son para-partidos políticos y encima mienten”, argumentó

Para Vargas, ese tipo de declaraciones son amedrentamientos a los medios de comunicación.

La autoridad destacó que el Estado boliviano contrata publicidad en más de 400 medios de comunicación, pero advirtió que el Gobierno sabrá observar “cuando haya una mentira, falsedad o personas que simplemente hacen campaña política”.