Reacción de Serra “no es normal”

Luego que el canciller de Brasil, José Serra, recomendó a Bolivia y Ecuador aprender de la democracia de su país, el canciller David Choquehuanca afirmó ayer que la reacción de su par “no es normal” y que posiblemente la misma se deba a “otros intereses” o a un “nerviosismo”.

Serra dijo que Bolivia y Ecuador “podrían aprender a hacer democracia con lo que pasó en Brasil” y lamentó que hayan convocado a sus embajadores y criticó la decisión de Venezuela, que rompió relaciones con Itamaraty.

El representante de la Diplomacia boliviana afirmó que la reacción de Serra “no es normal” y que posiblemente se deba a otros intereses o a un “nerviosismo”, porque “recién empieza el presidente (de Brasil, Michel) Temer y el nivel de aceptación y popularidad es sorprendente”.

“No solo se aprende de experiencias positivas, sino también de las negativas”, complementó Choquehuanca, según la agencia española Efe.

MOLESTIA

El diputado por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Javier Zabaleta, sostuvo que el Gobierno brasileño no puede estar enseñando a hacer política ni democracia a otros estados.

“En Brasil después del golpe de estado, está gobernando un grupo de delincuentes –diputados, senadores y gente del ejecutivo que está vinculado a procesos penales–, por lo tanto, un gobierno de delincuentes en el Brasil no puede querer enseñar a sus vecinos a hacer democracia, política o vida institucional”, dijo Zabaleta.

NO CORRESPONDE

Por su parte, la diputada de Unidad Demócrata (UD), Fernanda San Martín, sostuvo que la política del estado boliviano no es política del MAS.

Agregó que no corresponde a las autoridades o representantes bolivianos emitir criterios descalificativos hacia los gobernantes brasileños.

“No corresponde a ninguna autoridad boliviana el descalificar de la manera que hemos escuchado, como ‘delincuentes’, algo que está dentro la normativa brasileña, menos aún corresponde que la política del Estado de Bolivia sea confundida con la política del MAS”, afirmó.

SIN PESIMISMOS

El canciller Choquehuanca pidió no ser pesimistas respecto a la relación internacional que existe entre Bolivia y Brasil, tras el llamado que realizó el presidente Evo Morales, a través de Twitter, al embajador boliviano José Kinn, después de haber sido depuesta la expresidente Dilma Rousseff, por el Senado de su país.

Explicó que el Jefe de Estado boliviano llamó a Kinn para tener información directa sobre lo acontecido en el Brasil y no para retirar a su diplomático.

De ese modo, indicó que, desde el Ministerio de Hidrocarburos y Energía, se continúa trabajando sobre temas de interés con Brasil.

En declaraciones anteriores, el expresidente de Bolivia Jorge Tuto Quiroga señaló que el actual Gobierno tiene una labor pendiente con Brasil –país que destituyó a su presidenta Dilma Rousseff– y es la de renovar el contrato de compra y venta de gas natural boliviano. El contrato vigente fenece en 2019.

Los gobiernos de Bolivia y Brasil tienen también pendiente tratar los planes para construir las hidroeléctricas en la Amazonía y el proyecto del tren bioceánico.