Octubre: siempre cargado de noticias complejas

Por tal motivo, se debería tener más cuidado con nuestra relación diplomática con Brasil, ya que además estamos próximos a suscribir nuevos contratos de venta de gas, en la medida en que tengamos reservas suficientes, aunque seguramente en condiciones menos favorables a las logradas en el pasado. Por muchas razones que sería útil recapitular y analizar con mayor profundidad, Bolivia perdió la oportunidad de entrar en un nuevo mundo tecnológico, con lo cual hubiéramos podido exportar nuestro gas a cualquier parte del mundo y no estar sujetos a las economías vecinas debido a que no tenemos otra forma de venderlo sino a través de un gasoducto.

Como alguien lo ha sostenido, Brasil escribió una nueva página en su historia, luego de un polémico juicio político por el cual se ha destituido a la primera mujer presidenta del país, dando lugar a la confirmación en la Presidencia de la República a su vice, Michel Temer, del centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).

Acusado de “golpista”, el nuevo jefe de Estado enfrenta el desafío de ganar rápidamente legitimidad y la difícil tarea de resolver los agudos problemas económicos, que básicamente dependen de la actitud que asuman los diversos agentes económicos y sociales que todavía viven un cuadro de incertidumbre, en medio de una corrupción generalizada realmente preocupante. El mismo que han vivido particularmente los países del ALBA y que vive el mundo en general, especialmente cuando reina el verticalismo, el exceso de dinero y la discrecionalidad gubernamental.

Temer que gobernará por el resto del mandato actual, que vence el 31 de diciembre de 2018, a tiempo de asumir la alta investidura expreso que “espera que cuando dejemos el poder, lo hagamos con el aplauso del pueblo brasileño”, lo que será una tarea difícil en el actual cuadro de desempleo e inflación. No bien asumió de manera efectiva la presidencia, Temer viajó a China para participar de la cumbre del G-20 en Hangzhou, donde buscará recuperar la confianza internacional y atraer inversiones.

Realmente, cuando funciona el principio de la independencia de poderes y las instituciones cumplen con idoneidad las tareas para las que fueron creadas, se puede hablar de que existe institucionalidad y en consecuencia se está viviendo en una sociedad donde rige el estado de derecho, motivo por el cual el “impeachment” funcionó y dio nuevamente los resultados esperados.

Como también funcionó la libertad de conciencia a tiempo de imprimir el voto, ya que no se podría explicar de otra manera los dos resultados obtenidos en la votación cuando se decidió separar la fórmula del voto en dos partes. Efectivamente, antes de votar, los senadores de la defensa pidieron dividir en dos preguntas la sentencia contra Dilma, para la que era necesario el apoyo de dos tercios (54) de los 81 senadores. Finalmente, Lewandowski aceptó la separación y por un lado se votó si los congresistas hallaban culpable a la presidenta de los crímenes de responsabilidad por los que era acusada y debía perder el cargo, y por otro, si la condenaban también a ser inhabilitada para ejercer cualquier otra función pública por ocho años.

Por 61 votos a favor, 20 en contra y ninguna abstención, Dilma fue condenada y destituida. En cambio, por 42 votos a favor, 36 en contra y tres abstenciones, no tuvo sus derechos políticos removidos, como sí había sucedido en la única vez que el Senado brasileño había juzgado a otro presidente, Fernando Collor de Mello, en 1992. De cualquier manera, al final de la sesión, todos se alegraron por la salida de Rousseff. “Brasil se ha dado una nueva oportunidad para mirar al futuro y construir una agenda de reformas en línea con la crisis económica”, dijo el senador Aécio Neves, presidente del PSDB y rival de la destituida mandataria en los comicios de 2014.

El Ing. Com. Flavio Machicado Saravia es Miembro de Número de la Academia Boliviana de Ciencias Económicas.