Sin anestesia
Después de vivir un concubinato de 10 años, Evo Morales decidió dar el Golpe a los cooperativistas mineros.
Fueron diez años de beneficios para los cooperativistas mineros, diez años de engorde de concesiones, de facilitarles la evasión de impuestos, de permitir los más grandes crímenes ambientales y de avasallamientos a la propiedad privada. Todo esto, Evo Morales lo hizo en clara confrontación con los intereses del Estado y en contra del reclamo de la ciudadanía para que se implemente una política integral para el sector minero.
A cambio de estos beneficios, los cooperativistas dieron a Evo Morales respaldo político y estabilidad social. Cada cierto tiempo amenazaban a la oposición y juraban defenderlo con sus vidas y fueron los impulsores de un Gobierno Perpetuo del jefe del MAS.
Pero de pronto, cayeron los precios de los minerales, y la convivencia se quebró. Los mineros reclamaron y Evo Morales, fiel a su estilo, se lavó las manos y quiso someterlos, de la noche a la mañana, al respeto de la ley. Pero los cooperativistas mineros decidieron resistir y se generó un clima de violencia que acabó con la vida de 6 bolivianos.
La reacción ha sido la de siempre. Mano dura con quien no se somete. Ni diálogo ni consenso ni una solución razonable. Mano dura con sus ex concubinos cooperativistas, lo mismo que hizo con la “cara conocida” Gabriela Zapata y con Nemesia Achacollo.
Evo Morales juntó a su gabinete y sin planificación alguna, sin mayores consideraciones de tipo económico y social, aprobó 5 decretos que les quitan en horas, los beneficios que les dio en 10 años. Entre 1959 y 2005, se inscribieron 836 cooperativas mineras, durante el gobierno de Evo Morales se inscribieron 807 cooperativas mineras, el doble. Durante el Gobierno de Evo también se firmaron 16 contratos entre empresas cooperativistas y empresas privadas extranjeras. Y en el Gobierno de Evo Morales también se multiplicaron por 10 las concesiones mineras a los cooperativistas.
Como el cónyuge despechado que en la separación castiga a la pareja quitándole los bienes materiales que juntaron, así Evo Morales decidió en unas horas aprobar 5 decretos contra los cooperativistas. Cuando se trata de procesos económicos y de estructuras productivas, hay que establecer periodos de cambio y adaptación a las nuevas normas. Pero en el caso de los cooperativistas mineros, los 5 decretos fueron aprobados de manera sumaria y autoritaria. La lección es clara: “tengo el poder y hago lo que quiero”.
Los analistas en temas mineros alertaron que estos 5 decretos afectarán directamente el empleo de unos 60 u 80 mil trabajadores mineros. Por el contrario, el viceministro Alfredo Rada indicó que los 100 mil trabajadores que eran contratados por los cooperativistas pasan inmediatamente al régimen de la Ley general del trabajo. Esto es falso porque ningún cooperativista en este clima de violencia e incertidumbre optará por elaborar planillas e inscribir a sus empleados en las AFPS; preferirán despedir a sus trabajadores antes que optar por la legalidad. La legalidad no se construye con un decretazo, más si éste es aprobado en tono de venganza.
En las próximas semanas veremos el impacto de los decretos de Evo Morales contra sus aliados. Miles de trabajadores de las cooperativas perderán su empleo, serán los relocalizados del proceso de cambio. Los ex concubinos de Evo Morales protestarán y desde palacio se harán los desentendidos “si te he visto no me acuerdo, cuatecito”.
El autor es Senador de la República Plurinacional de Bolivia.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |