Pep Guardiola, técnico del Manchester City, mostró máximo respeto por la figura de José Mourinho, al que se enfrenta hoy en el derbi de Manchester, y bromeó al admitir que aceptaría “una copa de vino” del portugués tras el partido. “La última temporada, cuando él estaba en Madrid y yo en Barcelona, no fue fácil. Pero nos encontramos hace unas semanas en un acto de la Premier y hablamos bastante. Todo fue correcto y tengo mucho respeto por él, como con el resto de entrenadores, e intento aprender. Si me invita a tomar una copa de vino después del partido, aceptaré”, aseguró en rueda de prensa. Guardiola defendió que “la rivalidad es una cuestión más de la prensa” que fomentada por él y Mourinho y se mostró convencido de que no pueden “controlarlo”.