Cartas desde el viejo mundo
Londres
Escalar una montaña puede ser duro para cualquiera. Sin embargo, las mujeres en estos momentos están enfrentando obstáculos específicos que convierten su camino en un territorio minado, lleno de abuso, discriminación y más que toda la violencia. Mi mamá, como miles de mamás en el mundo, nunca soñaron con un éxito en su vida, ellas trabajaron para llegar a él y miles de mujeres en Bolivia en su afán de trabajo y de cuidar a sus hijos, ahora están enfrentado el desafío del feminicidio, un problema que está castigando a la mujer boliviana hasta niveles escalofriantes porque el ataque es indiscriminado, ya que niñas menores de edad están en el menú de estos ataques grotescos.
El feminicidio es una de las cosas más graves que le pueden suceder a una mujer: morir por su género, es una forma de violencia anterior a otras qué han llamado más la atención, como el narcotráfico de las pandillas. Sin embargo, este ataque a las mujeres es mundial. Se calcula que 13 millones de mujeres en la Unión Europea experimentaron violencia física durante los 12 meses previos, esta cifra equivale a un 7% de mujeres con edades de entre 18-74 años. Además de la violencia física, se calcula también que al mismo tiempo, 3,7 millones de mujeres en Europa experimentaron violencia sexual, lo que significa un 2% de mujeres entre 18-74 años y en muchos casos el asalto a la mujer en Europa está aumentando, aunque ya se ha puesto leyes rígidas que ayudarán a aliviar este crimen violento hacia las mujeres.
Los países con índices más altos en relación con el feminicidio son lastimosamente los latinoamericanos. La tasa de mujeres asesinadas en Guatemala es de 122 asesinatos por millón de mujeres, Colombia con 70. La prevalencia mediada de asesinatos en Latinoamérica dobla la media mundial.
Hablando de nuestro país específicamente, la situación es alarmante, la violencia machista ha llegado a extremos incomprensibles y está vulnerando la fibra misma de nuestra sociedad. Nuestra misma Ministra de Justicia reportó que desde marzo de 2013, se reportó en el país 115 feminicidios.
En La Paz, sede de nuestro gobierno, se registró 86 casos de feminicidios, es decir que en estos momentos Bolivia está sufriendo una masacre contra la mujer. Según estos mismos indicadores, el principal ámbito de violencia contra las mujeres, independientemente de la edad, refiere al interior de la familia, atribuyéndose como autores al esposo y parientes cercanos.
Nuestro país tiene la Ley No. 348 que en sus términos específicos garantiza a la mujer una vida libre de violencia para la mujer boliviana, pero mientras el machismo, la ignorancia y la falta de respeto a la mujer persista, fallaremos como sociedad. Después de todo, las mujeres son los únicos seres capaces de pensar con el corazón, actuar por la emoción y vencer por el amor.
Uno de los mensajes de las Naciones Unidas sobre ese flagelo indica que la violencia contra las mujeres no es invariable ni inevitable y podría reducirse radicalmente y llegar a eliminarse, con la voluntad política y los recursos necesarios. En el presente estudio se señala vías para eliminar las diferencias entre las obligaciones contraídas por los Estados en virtud de las normas, reglas y políticas internacionales y la forma indebida e irregular en que se aplican a nivel nacional. Para lograrlo habrá que realizar esfuerzos de manera que la erradicación de la violencia contra la mujer llegue a ser una prioridad máxima en los planos local e internacional.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |