Los barrios orientales de Alepo sufren desde el martes una nueva ofensiva del Ejército de Siria que ha dejado «todos sus hospitales fuera de servicio», denunció la Organización Mundial de la Salud (OMS), y que ya ha costado la vida a 92 personas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
La aviación y artillería castigan las zonas bajo control de los grupos armados de la oposición y «la destrucción de la infraestructura esencial para la vida deja a los ciudadanos que viven cercados, incluidos niños y ancianos, sin instalaciones médicas que les puedan tratar… lo que les deja abandonados ante la muerte», lamentaron en un comunicado.