Las comunidades que viven en el Parque Nacional Madidi y en las Reservas Biosfera y Territorio Indígena Pilón Lajas, preocupadas por la intención de construir una represa en El Bala y el Chepete, al comprobar que la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) conjuntamente la empresa Geodesa han invadido el Madidi con maquinaria y realizan trabajos con miras a la construcción de la represa, piden que el gobierno disponga el retiro de toda la maquinaria.
La Coordinadora de la Defensa de la Amazonia conjuntamente la organización Tierra, Territorio, Recursos Naturales y Medio Ambiente del pueblo San José de Uchupiamon señalan que han dado al gobierno un plazo de 72 horas para retirar la maquinaria. Alegan que se ha vulnerado los derechos de los indígenas al trasladar maquinaria al Madidi con el fin de destruir bosques, atentar contra las reservas naturales, destruir vegetación y matar la fauna existente; alegan que, sobre todo, se atenta contra los derechos de los pobladores de toda la región que se oponen a la construcción de la represa que, de concretarse, destruiría miles de hectáreas de bosques que contienen rica vegetación y que son medio de vida de los pobladores de 17 comunidades.
El gobierno tiene pleno conocimiento de que construir una represa en El Bala y en el Chepete significaría la destrucción de muchísimas hectáreas de ricos bosques y, además, la inundación de ricas tierras que por efecto de las aguas perderán sus condiciones de productividad a más de atentar contra la flora y la fauna.
Para los campesinos del Madidi, el hecho de haber trasladado maquinaria a esas reservas, ponerlas a trabajar y realizar todo tipo de incursiones en los poblados implica que existe la intención de construir las represas, plan al que se oponen todos los pobladores y, en conjunción con los habitantes de otras regiones, consideran que las represas, con una inversión de más de 6 mil millones de dólares, atentaría no solamente contra el medio ambiente y la naturaleza sino que resulta contraria a principios de austeridad que el gobierno debería cumplir. Señalan que, finalmente, las autoridades de gobierno deberían preocuparse por los poblados indígenas en toda la región, promover su desarrollo y crear las mejores condiciones para su educación.
Las anunciadas construcciones de represa en El Bala y el Chepete han causado preocupación no sólo en el país sino en organizaciones internacionales que tienen que ver con el medio ambiente y la preservación de la naturaleza; pero, todo muestra que el gobierno persistiría en sus afanes de construir sin tomar en cuenta los intereses y criterios de pobladores campesinos que, en todo caso, deberían ser informados y consultados sobre los proyectos hidroeléctricos. El gobierno por su propia responsabilidad no debería desoír los planteamientos de pobladores del Madidi, que es una reserva que beneficia no solamente al país sino al planeta.
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