Corea del Sur
Seúl.- La Fiscalía indicó ayer a la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, como cómplice de un sonado caso de corrupción y tráfico de influencias que ha desatado una fuerte indignación en el país.
El anuncio de los fiscales, que no pueden presentar cargos penales contra la mandataria por la inmunidad que le otorga su cargo, se produce que mientras multitudinarias protestas piden desde hace semanas la dimisión de la presidenta, cuyo mandato de cinco años finaliza en febrero de 2018.
Tras una investigación preliminar, los fiscales encargados del caso aseguraron ayer que Park colaboró con su íntima amiga, Choi Soon-sil, y otros dos excolaboradores en presionar a compañías locales para que donaran dinero.
“La presidenta jugó un papel colusorio en una parte considerable de las actividades criminales que involucraban a las (tres) personas”, dijo Roh Seung-kwon, uno de los fiscales encargados del caso, según declaraciones recogidas por la agencia Yonhap.
La Fiscalía acusó ayer formalmente a Choi Soon-sil, la amiga de la presidenta que se encuentra en prisión desde principios de mes, por abuso de autoridad, coerción e intento de fraude, entre otros delitos. (EFE)
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