Resulta extraño que hasta ahora ninguna empresa nacional ni internacional se hubiera interesado en la industrialización del estaño, pese a que Bolivia figura como uno de los mayores productores de este mineral.
La posibilidad de industrializar el estaño está abierta, desde el momento en que la Fundición de Vinto produce lingotes de estaño de la calidad necesaria precisamente para industrializarlo. De otro modo, no se explicaría que se exporte los lingotes al mercado internacional y que tengan plena acogida, tanto por su alta pureza como por la cantidad que produce Vinto.
Todos conocen que un producto primario no tiene el mismo valor que el industrializado. Por tanto, los lingotes de Vinto pueden ser procesados completamente para generar una crecida variedad de productos industriales de estaño, tal como ocurre actualmente con el que exporta Bolivia a mercado externos.
Si esto es así no tiene mayor justificativo que el estaño no se lo industrialice en todas sus variedades dentro del país. De esta manera, Bolivia obtendría mayores beneficios que siendo solo exportador de lingotes.
Por supuesto que el haber llegado a producirlos ha sido ya un notable avance para el interés nacional, puesto que es obvio que como simple mineral el estaño tiene menor valor y atractivo que el procesado al nivel de lingote.
Para ser más ilustrativos, el mismo fenómeno se registra con la harina y la diversidad de panes y otros productos que se utiliza cuando pasó de esa condición y se convirtió ya en masa, procesada adecuadamente, para lanzar al mercado no solo marraquetas y otros panes corrientes, sino también tortas y otro género de productos de mayor procesamiento y, consiguientemente, de precios superiores a los del simple pan corriente.
Sería interesante que el organismo que agrupa al empresariado nacional se pronuncie a este respecto. Es decir, en sentido de explicar por qué no se industrializa el estaño dentro del país, en vez de seguir exportando lingotes, pese a que se avanzó ya medio camino para sus procesamientos industriales.
Ahora, si hubiera explicaciones acerca de la inconveniencia o algún motivo adverso para industrializar el estaño en el territorio nacional, será bueno conocerlo y, de esta manera, saber la razón de lo que con estas líneas se está extrañando.
Por último, si la respuesta de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) fuera positiva, en el sentido del interrogante que se formula, quizás podría promover una agrupación o sociedad de empresas que vayan a conformar el conglomerado industrial que requeriría el aprovechamiento de los lingotes de estaño, que es ya una fase media de sus posibilidades de incursionar en los diversos campos de industrialización que tiene el estaño.
Esta preocupación surgió en EL DIARIO ante el anuncio que registró en su edición de ayer, en sentido de que Vinto producirá 13.000 toneladas métricas finas de estaño (TMF). Entendemos que esto significará un mayor acercamiento a los procesos industriales del estaño.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |