José Alfredo Jiménez

Uno de los mejores compositores de México de todos los tiempos, nació en Dolores Hidalgo, Guanajuato, el 19 de enero de 1926 y falleció con solo 47 años de edad, el 23 de noviembre de 1973 en ciudad de México.

Es uno de los cantautores mexicanos más reconocidos e interpretados del siglo XX y aún en la actualidad, compuso una gran cantidad de canciones, más de mil, principalmente rancheras, huapangos y corridos, todas ellas reconocidos por su calidad y su sencillez armónica, melódica y lírica, dotado de una extraordinaria creatividad, fue uno de los más destacados representante de la canción ranchera. Temas como El Rey, su canción más popular, le hicieron famoso en México y en todo el mundo.

A los 8 años llegó a la ciudad de México, donde adolescente aún, empezó a componer sus primeras canciones.

La madre de José Alfredo, abrió una pequeña tienda de abarrotes, sin embargo no tuvo éxito, por lo que José Alfredo tuvo que con-tribuir a la economía familiar y desempeñó múltiples oficios, entre ellos mesero; fue además jugador de fútbol. Participó como arquero en los equipos Oviedo y Marte de la primera división. En 1948 cantó por primera vez en la Radio XEX-AM y meses después en la XEW-AM donde se catapultó a la fama.

José Alfredo Jiménez no tuvo educación musical y de acuerdo a un comentario del cantante Miguel Aceves Mejía, no sabía to-car ningún instrumento y ni siquiera conocía los términos “Vals” o “Tonalidad”. La mayoría de sus canciones fueron interpretados por el Ma-riachi Vargas de Tecalitlán, con arreglos de Rubén Fuentes, a quien se dice que José Alfredo simplemente le silbaba la melodía.

Compuso más de un millar de canciones, mu-chas de ellas las grabó él mismo, sus canciones fueron interpretadas por otros cantantes mexicanos y del mundo entre los que sobresalen Javier Solís, Pedro Infante, Jorge Negrete, Vicente Fernández, entre otros.

SUS CANCIONES

Asociar la producción de José Alfredo Jiménez con el trago y la parranda es inevitable. Era un bebedor. Además, las actitudes intrínsecas de la llamada bohemia, en los años 50, estaban rodeadas de un halo de romanticismo “permisivo”: La gente aceptaba que los bohemios y los cantan-tes se empaparan de juerga, adulterio, alcohol y poesía...

Las canciones de José Alfredo son explícitas: la pena amorosa encuentra un refugio directo en la copa de tequila, o en toda la botella si es necesario.

El alcohol se planta como un recurso de aceptación del destino y la cantina se consagra como un confesionario.

La confesión es casi siempre la misma: el amor, el terrible amor insatisfecho.

José Alfredo Jiménez obtenía su inspiración de sus propias vivencias, las cuales plasmaba en sus letras con gran sencillez y claridad. Verdaderamente el compositor su-po plasmar, con realismo y emoción contenida, el amor y el desamor, la nostalgia por la vida campesina, y en definitiva, toda la gama de los sentimientos humanos, incluyendo el odio, la rabia o el desengaño, así como la ternura y magia que extraía a menudo de cualquier escena en apariencia insignificante de la vida cotidiana.

Su principal inclinación al escribir eran las desventuras amorosas. Existen muchas canciones que dedicó a las mujeres quienes fueron compañeras sentimentales suyas; desde luego su esposa Paloma, quien fue la única mujer con la que se casó y a la que compuso “Paloma Querida” (la cual estrenó llevándosela como serenata el 17 de diciembre de 1949 según sus propias pala-bras), además de “Cuatro cami-nos” Y “Canta, canta” entre otras.

La canción “Amanecí en tus brazos” la escribió para Lucha Villa, el famoso tema “El Rey” lo compuso con dedicatoria a Alicia Juárez, para Irma Serrano “La Ti-gresa” hizo “Si nos dejan” y para una novia de su juventud llamada Cristina Fernández fue compues-ta “Ella”.

SUS COMPOSICIONES: “El Rey”, “Corazón, corazón”, “Cuan-do sale la luna”, “Amanecí en tus brazos”, “La que se fue”, “Pa' todo el año”, “El hijo del pueblo”, “El siete mares”, “El caballo blanco”, “La enorme distancia”, “Si nos dejan”, “Para morir iguales”, “No me amenaces”, “Te vas o te que-das”, “Media vuelta”, “La retirada”, “La mano de Dios”, “Serenata Huasteca”, “Yo”, “Ella”, “Cuatro caminos”, “Cuando vivas conmigo”, “Que suerte la mía”, “Esta noche”, “Un Mundo raro”, “Ca-mino de Guanajuato”, “Tu recuerdo y yo”, “El jinete”, “Paloma querida”, “Serenata sin Lu-na”, “Guitarras de media noche”, “Llegando a ti”, “Tú y las nubes”.

INTERPRETES: Además de las que él mis-mo grabó, muchas de sus canciones han sido interpretadas por otros cantantes mexi-canos y del mundo hispano, entre los que sobresalen: Miguel Aceves Mejía, Amalia Mendoza, Pedro Vargas, Luis Aguilar, Javier Solís, Pedro Infante, Jorge Negrete, Vicente Fernández, Daniel Santos, Julio Iglesias, Lo-la Beltrán, María de Lourdes, María Dolores Pradera, Chavela Vargas, Luis Miguel, Rocío Dúrcal, Joaquín Sabina, Antonio Aguilar, Plá-cido Domingo, Lucha Villa, Jorge Valente, Los Tigres del Norte, Mari Trini, Juan Ga-briel, Raphael, entre muchos otros.

José Alfredo Jiménez falleció en la ciudad de México, a consecuencia de la cirrosis hepática que padecía desde años atrás el 23 de noviembre de 1973 a la edad de 47 años. Sus restos descansan en el cementerio de su pueblo natal: Dolores Hidalgo, Guanajuato.