En un radio de, al menos tres kilómetros del nevado Illimani, existen seis empresas –supuestamente de origen local– que tienen en propiedad concesiones vigentes, mientras la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) posee cuadrículas en las faldas del cerro Mururata, donde dos cooperativas explotan wólfram.
Según el ministro de Minería, César Navarro, no intervienen en el lugar empresas transnacionales chinas porque no existen contratos para explotar oro y otros minerales en la zona.
“Tenemos en las faldas del Illimani cuatro concesiones mineras y dos contratos y todas están vigentes”, afirmó la autoridad flanqueada por los principales ejecutivos de entidades del sector estatal de la minería.
Horas antes, el presidente Evo Morales exigió “pruebas” para saber con precisión dónde y bajo qué condiciones estarían operando empresas asiáticas o nacionales en el nevado Illimani.