El agua, sustancia vital en el planeta, se agota, debido a lo cual se pronostican grandes conflictos en el futuro inmediato.
Solo el tres por ciento de ella es dulce y de esa ínfima parte apenas el uno por ciento es para uso y consumo humanos.
El desarrollo desigual y la explotación irracional de los recursos naturales provocarán el fin de la especie humana y de la vida, pronostican analistas y políticos.
La sequía en algunas regiones, las inundaciones en otras, las guerras, el cambio climático y la reciente catástrofe nuclear en Japón son apenas momentos del Apocalipsis al estilo bíblico.