El agua en países de clima desértico

El Cairo.- Leyendo las alarmantes noticias sobre la sequía, escasez y racionamiento de agua en Bolivia, como ciudadanos bolivianos en particular y seres humanos en general, debemos asumir la nueva realidad en la que viviremos a corto y largo plazo debido al cambio climático.

Es importante desviar la mirada a los países que han asumido medidas hasta cierto punto exitosas y novedosas para el manejo de sus recursos hídricos, aunque estas medidas no siempre garanticen una provisión de agua a muy largo plazo, ya que los altos costos y sostenibilidad hacen que sea más difícil mantener algunas medidas incluso para aquellos países que invierten grandes cantidades de recursos económicos y humanos sobre este tema.

Los países de Oriente Medio y el Norte de África son los que sufren mayor escasez de agua, no sólo por el impacto del cambio climático sino también por la creciente urbanización, la extracción no sustentable del agua subterránea y el uso intensivo de energía para la desalinización de aguas saladas. Por eso muchos de ellos desde hace muchos años buscan medidas para mitigar esa escasez.

Emiratos Árabes Unidos por ejemplo se encuentra entre los diez países con mayor escasez de agua en el mundo, y es uno de los que más alto consumo per cápita tiene. Siendo un país rico en recursos petrolíferos, cuenta con los recursos económicos para invertir grandes sumas en estudios e implementación de medidas para obtener mayores fuentes de provisión de agua.

Este país árabe utiliza el método de la desalinización de agua salada, que consiste en eliminar la sal del agua de mar o de lagos salados. Este proceso es bastante costoso ya que las plantas de desalinización consumen mucha energía eléctrica y grandes cantidades de agua salada para obtener agua potable, además de contaminar el medio ambiente.

Uno de los últimos métodos que Emiratos Árabes Unidos ha decidido utilizar es el de la siembra de nubes que es una forma de manipulación del clima que pretende cambiar la cantidad o tipo de precipitación que cae de las nubes mediante la dispersión de sustancias en el aire, como ser diminutas partículas de cloruro de potasio y cloruro de sodio (sal).

De acuerdo con un artículo del periódico The Guardian de principios de este año, que entrevista al meteorólogo Sufian Khaled Farrah del Centro Nacional de Meteorología y Sismología de Emiratos Árabes Unidos, la operación de siembra de nubes, en los mejores días logra que se descargue un 15% extra de lluvia de las nubes, y el mayor récord obtenido fue de 35% arriba de la lluvia esperada.

Cada método tiene sus pros y contras, pero cuando se trata de un recurso tan importante para la supervivencia humana, los gobiernos de distintos niveles de acuerdo a sus atribuciones deberían priorizar la investigación de nuevos métodos y la implementación de los mismos para incrementar y utilizar sustentablemente los recursos hídricos.

La población debe tomar mayor conciencia sobre la terrible posibilidad de que la escasez de agua irá aumentando a nivel mundial, y los gobernantes deben darse cuenta de que ya no pueden gobernar solamente para satisfacer sus necesidades insaciables de adquirir o mantener el poder sino para garantizar la supervivencia de sus pueblos.

La autora es abogada boliviana, reside actualmente en El Cairo, Egipto.