La Empresa Azucarera San Buenaventura (EASBA), instalada en el norte del Departamento de La Paz, empezará a operar recién el 2023. El ingenio no obtiene utilidades y colocó sólo la mitad de 109.000 quintales que produjo este año.
La empresa azucarera que costó $us 263 millones, sostiene actualmente a 800 trabajadores con crédito del Banco Central de Bolivia; sin embargo, las perspectivas de una futura exportación no son halagüeñas porque Brasil es el mayor productor del endulzante a nivel mundial.
La penetración del producto en el mercado nacional tampoco es significativo, por ahora, así lo planteó el gerente cuando informó que de los 109 mil quintales de azúcar que lograron producir este año, solo fueron comercializados 52 mil, “un poquito más de la mitad”, restando por vender, el saldo. “Está prevista su comercialización hasta mayo del próximo año (2017)”.