Entre cartas, poemas y cuentos
Tres sonetos de Cortés
I.– A un tacaño
Yo conozco un tacaño. . . tan canalla,
que el aire escatimara muy contento.
No piensa, por guardar su pensamiento,
o (por guardar su voz) si piensa, calla.
Contra la ciencia misma de Dios falla,
y en los astros del rico firmamento,
y en las olas del mar que...