Londres.- Las tostadas no se deberían dorar demasiado y habría que consumirlas con un color amarillento a fin de reducir la ingesta de un químico que podría causar cáncer, informó ayer la Agencia británica de Normas Alimentarias (FSA, en inglés).
Los expertos han hecho ayer esta recomendación, que pide se aplique también a otros alimentos ricos en almidón, como las patatas, puesto que hornearlos, freírlos o cocinarlos en la parrilla a muy alta temperatura, hasta casi quemarlos, aumenta el nivel de acrilamida, compuesto orgánico que podría producir cáncer.
No obstante, la organización británica Cancer Research, que investiga esta enfermedad, puntualizó ayer que no está probado este vínculo entre la acrilamida y las enfermedades oncológicas en los humanos.
Según la FSA -organismo que hace recomendaciones sobre alimentación a la población-, los niveles más altos de este químico se encuentran en alimentos con alto contenido de almidón que han sido cocinados por encima de los 120 grados centígrados, entre ellos patatas fritas, pan, cereales, galletas, tartas o café. (EFE)