Ginebra.- El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos denunció ayer la perpetración de atrocidades contra civiles en el este de Mosul (Irak), atrapados en medio de los combates entre Estado Islámico (EI), que controla la urbe desde 2014, y el Ejército que intenta retomar la ciudad desde noviembre.
Durante los tres meses de ofensiva contra el EI en la provincia de Nínive y en su capital, Mosul, las fuerzas conjuntas iraquíes han conseguido expulsar al grupo terrorista de casi toda la mitad este de la localidad, aunque los yihadistas resisten en un barrio y en zonas aisladas del noreste de la ciudad.
El organismo de Naciones Unidas ha tenido acceso a informes que reportan la muerte de un “gran número de civiles” por el uso de fuego de artillería, artefactos explosivos improvisados y ataques suicidas perpetrados por EI en partes de Mosul que han sido retomadas por las fuerzas gubernamentales. (EFE)