“El dakar” y correlación de fuerzas políticas en Bolivia

Según estimaciones, “El Dakar generó 140 millones de dólares para Bolivia y participó más de un millón y medio de espectadores”, noticia que nos da pie para opinar en torno al tema de la correlación de fuerzas políticas en el contexto nacional.

El Dakar atrajo la atención de multitudes en su recorrido por nuestro territorio. Generó escenarios de civismo nacional. Bolivia hizo gala de hospitalidad, con excepción de pequeños grupos, alegando que el agua de La Paz no debía ser consumida por los corredores del Dakar.

Nota discordante, la cito para mostrar cómo esos grupos políticos, ausentes de la realidad, pretendían neutralizar un evento internacional apoyado por la mayoría de nuestro país.

Aquella multitud que festejó el Dakar, por su número, la suplantamos en nuestro comentario de la correlación de fuerzas, por la masa de organizaciones obreras, campesinas, de clase media y aun de la burguesía empresarial que milita en el Movimiento Al Socialismo.

La oposición, como sabemos, encarna un reducido grupo conformado por militantes de antiguos partidos. No convence a una audiencia buscadora de nuevas realidades. No es considerada alternativa de cambio; sobrevive en el Parlamento.

Por lo tanto, es abismal la correlación de fuerzas que favorece al oficialismo. Es negativa para la oposición, cuyos líderes, sin excepción, están cautivados por el “presidencialismo”, factor que mata cualquier proyecto de unidad entre estos sectores contrarios al gobierno del MAS.

Bien, hasta aquí el Dakar. Sin embargo queda por comentar algo muy importante: los objetivos del MAS a partir de enero 2017, para lograr la reelección presidencial de su único candidato: Evo Morales Aima y, además, destacar el cambio de timón, por cierto favorable, en lo que concierne a la reanudación diplomática con el nuevo gobierno de Estados Unidos.

POSIBLE ESTRATEGIA

Los discursos de Evo Morales, dichos sobre todo en el área rural, nos permiten inferir la siguiente estrategia, por lo menos en sus grandes rasgos: 1.- Trabajar sobre la posible victoria boliviana en La Haya, lograr salida al Pacífico y soberanía absoluta sobre las aguas del Silala. 2.- Formación de un gabinete técnico, que posibilite la realización de proyectos internos y externos. Que facilite la gobernabilidad del país y salga airoso en el manejo económico. 3.- Hacer una excelente gestión de gobierno 2017-2019, para recuperar imagen y garantizar la estabilidad nacional e internacional de Bolivia. 4.- Unir a todas las organizaciones laborales del campo y la ciudad; motivar nuevamente a los movimientos sociales, como productores del voto de reelección a Evo Morales. 5.- Ampliar y mejorar las relaciones internacionales con países del Asia. 6.- Atraer inversiones extranjeras y nacionales en proyectos de desarrollo y producción. 7.- Explotar e industrializar recursos naturales con valor agregado. 8.- Apurar relaciones diplomáticas y comerciales con Estados Unidos. 9.- Poderes reales al MAS como protagonista de la reelección. 10.- Garantizar la reelección de Evo Morales (2020-2025), por diferentes medios.

REALIDAD VERSUS “REDES SOCIALES”

El enorme flujo de información bien y mal intencionada en las “redes sociales” hace pensar a muchos usuarios que sería más que imposible la candidatura de Evo Morales, que de ninguna manera podrá ser reelecto en las próximas elecciones. También sugieren que las poblaciones rurales buscan otro presidente, que ya no sea Evo Morales, porque no hay proyectos ni avances en el altiplano; que toda la ayuda del gobierno favorece a Santa Cruz, etc.

Este caudal informativo engaña incluso a sus creadores. Constituye una campaña del tamaño de la pantalla del celular. Se desmorona al escuchar y comprobar que grandes sectores rurales, donde prima la realidad y no los mensajes de “redes sociales”, afirman que votarán por la reelección de Evo Morales.

PUEBLOS SIN NOMBRE

Este comentario sobre el Dakar y la correlación de fuerzas políticas en Bolivia nació en un viaje al sur de nuestro país. Recorriendo cerca de 2 mil kilómetros de excelente carretera en “flota”, pero más en los veloces “Surubí”, de caja automática, que unen en horas puntos extremos que van de Oruro-Potosí, Tupiza, pasando claro está por la bella región del Tumusla.

Decenas de pueblos, sin nombre que los identifique (sus autoridades locales no tienen el cuidado de colocar un cartel que diga qué pueblo es), ignoran las redes sociales y viven su propia realidad.

En tan alejadas latitudes, la pregunta: “¿por quién votarás en las próximas elecciones?” es respondida sin titubeo: “por Evo Morales, tiene que ser reelecto porque es como nosotros”.

La oposición política debería tomar en cuenta estas líneas -que por supuesto, no son de su agrado- para rectificar no sólo su actitud presidencialista, sino y sobre todo, para no morir en el intento de participar en las próximas elecciones así como está: sin liderazgo, sin unidad y sin otro proyecto que la crítica, fácil recurso que no reemplaza un buen programa de gobierno.

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