Una ráfaga de fuegos artificiales y las tradicionales danzas del dragon y del león dieron la bienvenida al Año Nuevo Chino en una recepción ofrecida por el embajador Wu Yuanshan y su esposa, Jin Yinghua, en los jardines de la sede diplomática de la República Popular China.
El evento meridiano prácticamente abrió la agenda diplomática 2017, ya que se vio una importante presencia de embajadores, encargados de Negocios, miembros del cuerpo consular, representantes de organismos internacionales, autoridades de Gobierno, departamentales, miembros de comunidad china y representantes de medios de comunicación.
En su discurso de bienvenida, el embajador Wu comentó que la civilización china es una de las más antiguas. "Esta tradición de festejar la llegada de la primavera es muy importante, porque China era, durante mucho tiempo, un país agrícola, los campesinos esperaban la llegada de ese día para garantizar la cosecha", dijo el diplomático, a tiempo de destacar que, según el horóscopo chino, el año del Gallo de Fuego trae mucho augurio.
Seguidamente, habló el canciller Fernando Huanacuni, quien dijo que el calendario chino es un calendario lunar. "El día 28 tenemos la primera Luna Nueva, que da el inicio al Año Nuevo Chino, y anuncia la llegada de la primavera, el florecimiento, la vida, la plenitud", dijo la autoridad.
Luego de los discursos, los invitados disfrutaron de un menú típico de la nación asiática, mientras se presentaban cuadros de danza y una demostración de artes marciales.