Hacer un huerto urbano

Cultivar tus propias hortalizas, legumbres, resulta ser más sencillo de lo que aparenta, pues no necesitas grandes extensiones de tierra y menos fuertes sumas de inversiones, por el contrario dedicarle tiempo para tener un huerto urbano: en el balcón, terraza o quizás el patio.

La terraza, ventana, balcón, el patio puede convertirse en un lugar ideal para cultivar, un lugar muy iluminado por el sol, hacia el sur preferible y evitar las corrientes de aire.

Cómo todo principio, es recomendable iniciarse con cultivos fáciles, que no le afecten graves enfermedades y plagas, que tengan un ciclo corto, que se puedan cultivar durante casi todo el año y que como las acelgas, lechugas, rábano, cebollas, ajo, zanahorias, nabo, apio, perejil, hierba buena y otros.

Los tachos, recipientes, masetas son mejor de barro, aunque son más pesados, son mejores que los de plástico porque respetan la temperatura de la tierra. Las jardineras o la mesa de huerto son otras buenas opciones. Lo importante es que tengan un buen sistema de drenaje.

LA SIEMBRA

Sembrar directamente al huerto o sembrar en contenedores pequeños para después trasplantarlos al huerto, lo que se conoce como plantines. Hay hortalizas como el rábano, la zanahoria o el nabo que no se pueden trasplantar y obligatoriamente se deben sembrar. Otras hortalizas como la lechuga, la cebolla o el tomate, aunque se pueden sembrar directamente, es aconsejable trasplantar.