No hay fecha tan hiriente para los bolivianos, como el 14 de febrero de 1879, porque representa una herida abierta que todavía no cicatriza, un dolor que después de haber transcurrido 138 años lo siente todo un pueblo, al encarnar la injusta e indigna invasión militar chilena al puerto boliviano de Antofagasta, que dio inicio a la denominada Guerra del Pacífico, que ocasionó la pérdida del litoral boliviano.
Las tropas chilenas tomaron al asalto la ciudad boliviana de Antofagasta, sin tener resistencia alguna. Varios días antes de la fatídica fecha, se observó que en la costa estaban el barco blindado Cochrane y la Corbeta O- Higgins, y sumó el blindado Blanco Encalada. Un chasqui trajo a La Paz, en cinco días de esforzado recorrido, la noticia de la invasión chilena a Antofagasta.