Pyongyang.- Corea del Norte celebró ayer el 75 aniversario del nacimiento del exlíder Kim Jong-il, una de las mayores festividades en el país asiático, que este año tiene lugar tras la última prueba de misiles del régimen y el asesinato del hermano del actual gobernante.
Como es tradición, el líder Kim Jong-un visitó a medianoche el Palacio del Sol de Kumsusan en la capital norcoreana, y realizó una solemne ofrenda floral ante los cuerpos embalsamados de su padre y su abuelo, Kim Il-sung, fundador del país y de la dinastía en 1948.
Kim recorrió junto al considerado número dos del régimen, Hwang Pyong-so, una estancia del Palacio donde se exponen coches, un vagón de tren e incluso un barco que su padre utilizó para sus viajes dentro y fuera del país, según recogió la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA).
Además, con motivo del llamado “Kwangmyongsongjol” (el “Día de la Estrella Brillante”), se inaugura hoy en Pyongyang un festival de flores “Kimjongilia” y celebra un gran baile masivo en la plaza Kim Il-sung que quedará coronado por un espectacular despliegue de fuegos artificiales.
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