Ripio del Chapare

Hay un misterio que rodea el comercio del ripio en Santa Cruz, un misterio que abarca incluso a empresas estatales.

PETRÓLEO ORO ESTAÑO La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) logró revertir una caída en el precio del petróleo con un anuncio de una extensión al acuerdo para reducir la producción. El acuerdo actual incluye a países no miembros de OPEP, como Rusia, que están tratando de contrarrestar la sobreoferta mundial de petróleo que ha resultado en una caída en el precio. En Estados Unidos la producción de petróleo no convencional ha vuelto a repuntar. El precio del oro aumentó en 2,36% en lo que va de febrero y 7,5% desde enero. La expectativa del mercado internacional aún está a la expectativa de las decisiones que vaya a tomar el FED, equivalente al banco central de Estados Unidos. La directora del FED, Janet Yellen, dijo esta semana que un alza en la tasa de interés podría ser apropiada para el próximo mes “si la economía de EEUU sigue fuerte y la inflación y el desempleo bajo control”. Las exportaciones de Minsur de Perú cayeron en 3,2% en volumen durante 2016 con respecto al año anterior, mientras tanto, las operaciones de Renison en Tanzania registraron una caída de 7,4% en volumen durante el mismo periodo, esto a pesar de que ambos registraron alzas en el cuarto trimestre. La caída en volúmenes exportados corresponde a la reducción de la demanda esperada de China que sigue siendo el principal consumidor de estaño.

Los vendedores de ripio, de ese que se extrae de los ríos próximos a la ciudad de Santa Cruz, han observado que tienen unos extraños competidores.

Ellos obtienen el ripio de ríos que están incluso a 80 kilómetros de distancia, porque el costo de transporte es un factor muy sensible.

Las empresas del sector saben que el costo de transporte tiene un mínimo de US$ 0,085 por m3 por kilómetro.

Pero ocurre que empresas formadas con capitales del Chapare han decidido entrar a la competencia, poniendo en ello una flotilla de gigantes camiones volqueta traídos del exterior.

Estos ripieros de reciente aparición ofrecen el ripio traído desde una distancia de 300 kilómetros a un precio inferior al que tienen los proveedores que operan a menos de 50 kilómetros.

Estos proveedores tienen, como se puede observar, una ventaja competitiva. Han encontrado una fórmula que les garantiza el éxito.

Quizá las utilidades estén en otro rubro de estos holdings, de estos misteriosos conglomerados, pero compiten con ventaja. Algunas empresas estatales están entre sus clientes.

Y ahora tienen otra ventaja que probablemente ellos no provocaron: el Alcalde de un pueblo próximo a la explotación del ripio del Piraí ha declarado un período de tregua, mediante una veda. Esto, casualmente, aumenta las ventajas competitivas del ripio del Chapare. Si no puedes comprar ripio del Piraí, tendrás que comprar uno que venga de más lejos, dice el razonamiento.

Los ripieros cruceños protestan contra esta competencia desleal y han llegado a enfrentar a un alcalde regional. Ahora están entrando a la batalla los transportistas. Pero los ripieros del Chapare miran el problema con mucha confianza.

El problema es que ahora llega no una veda ni una tregua, llega un descenso de la demanda provocado por la desaceleración de la economía nacional y la saturación de la construcción, que llevó a que se hable de una burbuja.

Es probable que los ripieros del Chapare, que está ofreciendo su producto incluso en Paraguay, no estén preocupados porque sus utilidades provienen de otro tipo de emprendimientos.

Pero los ripieros tradicionales, aquellos que no tienen diversificadas sus actividades, miran con angustia este momento cuando cae la demanda y las empresas que usan el ripio tienen dificultades para pagar sus deudas.

El fin del boom de la construcción en el país, si ha llegado, pondrá en apuros a los proveedores de material de construcción y podría afectar a otros sectores también.

El Gobierno todavía no ha dado su versión sobre el camión boliviano que traía carbón mineral para la fundición de Vinto, pero también una carga de droga, y que fue capturado en Perú.	Mientras tanto, la fundición de Vinto está sin ese combustible y habría dejado de operar, según informaciones de mineros privados y dirigentes sindicales de Huanuni.