La comisión de fiscales que se desplazó a la ciudad intermedia de Achacachi identificó a los instigadores de los hechos de violencia registrados en esa región y abrió una investigación por dos delitos; mientras tanto los vecinos denunciaron a ponchos rojos de haber contaminado el agua.
Según los responsables de este servicio, el estanque de agua para aprovisionar a la población de Achacachi fue drenado y limpiado para evitar que los vecinos sean víctimas de las sustancias tóxicas que ponchos rojos echaron al líquido elemento.
Por su lado, la Fiscalía informó que se identificó a los vándalos que en la jornada del miércoles saquearon tiendas, quemaron domicilios, apedrearon ventanales, aprovechado la turba de cerca de 3.000 ponchos rojos, que ingresó al mediodía de ayer por las calles principales hasta la plaza principal.
En esta línea, ayer el fiscal general, Ramiro Guerrero, aseguró que la comisión de fiscales “ya ha identificado quiénes son los instigadores de esa situación, los autores intelectuales (y) materiales de estos hechos”, sin embargo, que aún no se ha expedido ninguna orden de aprehensión, ya que la situación aún es “tensa” en Achacachi. “No queremos entorpecer la situación. Queremos resguardar la tranquilidad de ese municipio”, indicó Guerrero.
Respecto al agua contaminada, mencionó que hay una denuncia al respecto, pero los fiscales no pudieron colectar pruebas, debido a la limpieza que se realizó por la premura de los vecinos que decidieron no esperar la llegada de los peritos que era incierta.
Otro hecho colateral de este enfrentamiento ocurrió ayer; la ministra de Comunicación, Gísela López, expresó su solidaridad con el periodista Edwin Huanca, de la Radio de los Pueblos Originarios (RPO) de Achacachi, que fue golpeado este miércoles por una turba de vecinos enfurecidos en ese municipio y condenó los hechos violentos registrados en esa región y que atentan contra la vida y la libertad de información.
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