YPFB buscará gas en reservas naturales

Anuncios del ministro de Energía e Hidrocarburos indican que YPFB incursionará en varias de las 22 reservas naturales en busca de gas; añadió que “se prevé elevar las exportaciones de gas natural a partir de marzo hasta 27 millones de metros cúbicos por día (MMmcd) a Brasil y más de 19 MMmcd a la Argentina”. No hizo referencia alguna al hecho de que Brasil disminuyó sus compras hasta llegar a solo 12 MMmcd y que Argentina estaría en disposición también de disminuir sus compras a nuestro país.

Se informó igualmente que “Bolivia cuenta con una superficie de áreas protegidas de 182.716.99 km2, lo que representa el 16% del territorio nacional. En el mundo existen 120 tipos de ecosistemas y Bolivia tiene 66. Es el octavo país del mundo con más biodiversidad que proteger”. Estas cifras dan lugar muchas veces a que el gobierno adopte políticas equivocadas y autorice -como muestran estadísticas del pasado anterior al año 2006- incursión en áreas que solo se sospecha contienen petróleo y gas y, en muchos casos se ha comprobado que las informaciones carecerían de veracidad luego de haberse hecho labores de exploración.

Información de YPFB da a conocer que la empresa “cuenta con 46 áreas para trabajos de exploración y explotación de hidrocarburos”. Lo correcto sería que antes de incursionar en nuevas áreas protegidas, las labores de exploración y explotación se realicen en sectores que ya tiene asignadas la empresa del petróleo.

Lo cierto es que las informaciones resultan confusas, tanto por lo que representan como por lo que no muestran realidades como las ventas al Brasil y Argentina. Al respecto, sería constructivo que se aclare situaciones con nuestros compradores sobre las cantidades que actualmente compran de nuestra producción y qué perspectivas tienen para el futuro inmediato. El sector de hidrocarburos es sumamente sensible y no permite oscuridades que, más temprano que tarde, resultan perjudiciales.

Si YPFB incursiona en algunas áreas protegidas tendrá que ser previos estudios muy claros que no impliquen invasión a tierras que poseen gran cantidad de ricas maderas, fauna y flora que son necesarias para el ecosistema y que se realicen trabajos protegiendo la naturaleza; de otro modo, el prurito de explorar y explotar todo en forma irracional será sumamente perjudicial y, además, una especie de invitación para nuevas exploraciones que causen serios daños a las áreas protegidas que no pueden ser causa o motivo permanente de exploraciones en busca de gas y petróleo.

Finalmente, siendo tan sensible el rubro de hidrocarburos, deben ser precisas y claras las informaciones que se proporcione a la colectividad; de otro modo, suposiciones o creencias de lo que podría ser a nadie benefician y, por el contrario, causan confusión y seria preocupación.