¡Por fin! quién hizo perder a Evo en el Referéndum

El país es objeto de una activa polémica política en torno a quién fue el culpable para que la tienda partidaria gobernante haya perdido en el referéndum del 21 de febrero del pasado año. El oficialismo acusa a la oposición de haber “mentido” y los opositores argumentan que el resultado del plebiscito fue correcto; fue resultado de un proceso democrático y no puede ser reformado.

Sin embargo, recientes declaraciones de altos funcionarios del Estado, entre ellos el mismo vicepresidente, Álvaro García Linera, acaban de resolver el problema y confirmar que la culpa de la derrota del voto por el SÍ fue fruto de una “locura”, y se debió a errores cometidos por organismos afines al gobierno y malos procedimientos de algunos dirigentes.

La declaración del Vicepresidente fue categórica. En efecto, sostuvo sin ambages que el referéndum en el que perdió el grupo gobernante fue una “locura”, que no debió haberse efectuado y que su realización fue resultado de presiones de dirigentes de la organización Conalcam. Agregó -citando al presidente Evo Morales- que la votación más bien debió realizarse con posterioridad, ya que “La gente estaba cansada de campaña y urnas”. De manera más específica remarcó que la consulta se realizó debido a un “mal cálculo político”, exculpando, de esa manera, a la oposición y a la misma señora Zapata de semejante fracaso.

En forma más concreta, el Vicepresidente reiteró su opinión sobre la derrota oficialista del 21 de febrero de 2016, declarando que en esa oportunidad en las filas gobernantes ¡“perdió el sentido común”!, en especial en Conalcam que aglutina sindicatos afines al oficialismo, cuando impulsó la consulta”, lo cual calificó de “mal cálculo político”.

Ampliando las reflexiones acerca de las causas que determinaron la derrota del NO, la declaración del segundo mandatario no pudo ser más contundente y remarcó, removiendo las cenizas: “Faltó sentido común a mis compañeros de la Conalcam” y concluyó “Teníamos que ir al referéndum para consultar esto en 2019”, consideración que determina que las acusaciones por la “mentira” del “caso Zapata” serían irrelevantes. Criticando más aún a la Conalcam, el segundo mandatario, lavándose las manos, destacó: “Por sentido común… la gente no te puede dar un cheque en blanco de manera indefinida, les faltó sentido común a mis compañeros de Conalcam, que fueron los que empujaron para ir al referéndum del 2016”, para concluir que el “mal cálculo político” y la falta de “sentido común” (el menos común de los sentidos) precipitaron la “locura”.

No se debe olvidar que la derrota de la fórmula del SÍ fue anticipada en artículos, editoriales y comentarios de prensa, pero, pese a ello, por la intransigencia y el ánimo prorroguista de los partidarios del régimen, éstos no quisieron comprender la realidad y, por tanto, se hacía “mala lectura” del acontecer político. Esta deficiencia de sindéresis ha degenerado en metástasis y se extiende al presente con el pretexto de anular, reformar, interpretar y no se sabe qué otras argucias más, el resultado del referéndum del 21 de febrero.