TOCANDO FONDO
Edgar Linares Mariscal
Hace unos quince años más o menos, en los intermedios de los partidos que jugaba The Strongest por la Liga en el Siles, ingresaban unos cien muchachitos de su escuela de fútbol y se improvisaban canchas a lo anchi del campo de juego. De todos ellos había un choquito que pedía el balón a su arquero en su área y burlaba a cuanto adversario lo marcaba, llegaba al arco contrario y convertía un rosario de goles ante el deleite del público, ese era Alejandro Chumacero.
Luego de esas travesuras, pasó a integrar los equipos atigrados hasta Sub 18 en los campeonatos integrados con equipos de la Asociación de Fútbol de La Paz y hace su aparición en el estadio Siles en la banca del primer equipo, jugando minutos finales de los partidos en los que no corrían riesgo los triunfos y así de apoco, el “Chumita” empezaba a alternar en los compromisos, evidenciándose la falta de orientación técnica y ubicación en el campo de juego; sencillamente porque él es un futbolista “autodidacta” que lo ha convertido en un comodín del equipo, cumpliendo funciones en diversos puestos, sin escatimar esfuerzo, como también lo hizo en la Selección Nacional y en el Brasil, donde adquirió experiencia que ahora poner en favor de su Tigre. Este ejemplo representa un sopapo a los dirigentes ligueros que cuando se habla de las divisiones inferiores, lo consideran como un pecado mortal, de gasto innecesario y no una inversión. Tendrían que preguntarles a los dirigentes de The Strongest cuánto percibieron por el préstamo del “Chumita” al Brasil, para que puedan reaccionar. Recordemos que el capítulo VII, referido a la indemnización por la formación de jugadores jóvenes en su artículo 13 del Reglamento de la FIFA, establece que a partir de las 12 años hasta los 23 se conceptúan de formación y los clubes que deseen adquirir los pases federativos, deben pagar por año sumas reglamentadas por la Federación de los países afiliados, lo que determina que a partir de los 24 años el jugador es libre, salvo la existencia de un contrato que lo retenga máximo por 5 años más, es decir hasta los 28 años y a partir de esa edad, la renovación de contratos corre sin presión alguna, lo que en buenas cuentas representa que la FIFA protege el capital humano y por ende el económico de los clubes. En el Reglamento del Estatuto de la FBF en el artículo 87 se establece que la ANF debe contar con las divisiones Sub 19, 17, 15, 13, 11, 9 y 7 que evidentemente compiten anualmente con los equipos ligueros en el torneo Integrado de las asociaciones departamentales. Sin embargo, estos campeonatos concluyen sin pena ni gloria al no promover un campeonato nacional de campeones, por la malversación de los recursos que llegan de la FIFA por los dirigentes de la FBF para la atención a las divisiones inferiores, aspecto permanentemente denunciado. Estando dispuesto que los campeonatos de las asociaciones departamentales comiencen en el mes de marco, estamos a tiempo de programar campeonatos nacionales de campeones departamentales en las divisiones señaladas, que se constituyen en los únicos semilleros del país. Esperemos que con estas reflexiones tengamos en algún momento once “Chumitas” en los equipos ligueros y no veteranos contratados del exterior en el ocaso de su carrera, en perjuicio de las escasas promociones habidas de debutar en primera, mientras no se incentive a las divisiones inferiores.
Dr. Edgar Linares Mariscal, fundador y ex asesor legal de Fabol.
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