Pensando puedes resolver los problemas

La mayoría de los seres humanos vivimos en estados limitados por no definir un solo deseo durante un tiempo razonable.

He observado en mi propia experiencia que me es difícil concentrarme en un solo deseo para manifestarlo y para convertirlo en realidad. Son tantas las necesidades que tenemos que se van manteniendo en pugna, que nuestra mente subconsciente no termina de recibir la instrucción, la idea, el pensamiento que tiene que trabajar y manifestar.

En esta serie de artículos, aprenderemos a manifestar y realizar pensamientos específicos que producen soluciones específicas y de verdad puedo decir, que si se persevera en la concentración de un solo pensamiento a través de la escritura y también, a través de la repetición mental y verbal, cualquiera sea el pensamiento propuesto terminará por manifestarse.

Dentro de la prioridad de sus necesidades, deberá usted escoger un solo pensamiento que sea positivo y que usted quiera que se realice en su vida, después deberá aprender a perseverar en dicha concentración por lo menos por un día completo y los resultados le fascinarán.

Repetir un pensamiento deseado llamado afirmación es como practicar la magia del pensamiento, esto quiere decir que podemos emplear la fuerza del pensamiento para resolver nuestros problemas internos y personales, para resolver nuestros problemas de salud cuando sean de carácter sicosomático, podemos resolver nuestros problemas relacionales y de comportamiento que son los más difíciles de solucionar, aun así se lo puede hacer. Ahora vamos a la acción: Voy a dar un pensamiento para que podamos aprender esta disciplina que siempre produce resultados deseados cuando nos concentramos el tiempo que determinemos nosotros mismos y por escrito; ejemplo: “Me concentraré durante diez minutos en la evocación del siguiente pensamiento: ”Gozo de una salud excelente todo el tiempo”, ahora escriba la hora de iniciación y la hora de finalización.

A continuación póngase a escribir dicha afirmación hasta que quede memorizada, después de descansar unos instantes retorne a la repetición que ya puede ser hecha de forma verbal o mental . Una vez que su afirmación haya sido memorizada, puede volver a sus actividades normales con el compromiso de realizar sus repeticiones verbales que duren cinco minutos y tres veces al día y los resultados le dejarán sorprendido, feliz y con la ganancia de haber obtenido su resultado deseado.

Para las personas que tienen sensaciones de ansiedad esta sugestión les puede servir y ayudar: “Después de tomar y comer mis alimentos llego a quedar total y completamente satisfecho y en paz”.