Washington.- Cerca de seis estados llevarán a los tribunales el segundo veto migratorio del presidente estadounidense, Donald Trump, pese a que fue concebido con la idea de evitar las trabas judiciales que frustraron el primer intento.
La orden ejecutiva revisada, presentada esta semana, suspende el programa de refugiados durante 120 días, así como la concesión de visados durante 90 días a seis países de mayoría musulmana (Irán, Somalia, Yemen, Libia, Siria y Sudán), con el objetivo de revisar los procesos de autorización de las entradas y evitar la llegada de terroristas.
La anterior orden, que a excepción de nuevas precisiones y de sacar a Irak de la lista de países, era muy parecida a esta última, fue inhabilitada por un tribunal federal de apelaciones tres semanas después de ser firmada por Trump.
Este nuevo decreto, que el Ejecutivo ha reconocido que está pensado “para evitar litigios”, ya cuenta con la oposición judicial de los estados de Hawái, Washington, Nueva York, Oregón, Minesota y Massachusetts.
El fiscal general de Hawái, Doug Chin, fue el primero presentar su demanda legal contra los intentos de Trump de bloquear la entrada de refugiados y personas de países de mayoría musulmana, una medida que la Casa Blanca considera necesaria para prevenir ataques terroristas. (EFE)