El nivel de agua de las represas de Hampaturi y Chuquiaguillo se encuentra cerca del tope de su límite desde el punto de captación del caudal, con lo que se alienta la esperanza de que La Paz tenga regular suministro del líquido elemento.
EL DIARIO pudo verifican en el lugar que ambas represas han retornado casi a la normalidad, en cuanto a la cantidad de agua; sin embargo, continúa el plan de racionamiento en la zonas afectadas de la ciudad.
Con el reservorio de agua, se despeja una de las mayores preocupaciones públicas, pues a partir de noviembre del pasado año constituyó asunto de prioridad para los paceños.
En el caso de la represa Incachaca, cuya capacidad de embalse es de 5,5 millones de metros cúbicos de agua, tiene una importante cantidad que ingresa al reservorio.