Reparto inversamente proporcional

Dos magnitudes son inversamente proporcionales cuando al aumentar una, disminuye la otra en la misma proporción, por ejemplo: al repartir cierta cantidad entre dos personas en función de su edad, una mayor que la otra, le otorgamos más a la de menor edad y menos a la de mayor edad. Esto obedece a un simple cálculo aritmético.

Cercanos estamos a escuchar discursos sobre este tema aritmético que vincula la condición salarial actual de todos los trabajadores del país, y la tarea consiste en la revisión de cifras que registren los incrementos salariales retroactivos, razonablemente aplicables, posiblemente, con el referente de los índices de inflación informados por el INE, relacionados con el IPC, al término de la gestión anterior.

Como ha sido estipulado en gestiones pasadas, el incremento salarial será efectivizado por el método de reparto inversamente proporcional, aunque hubo también la sugerencia de que, en algunos casos, las empresas tengan libertad de aplicar el método proporcional directo.

Las empresas grandes, medianas, pequeñas, niveles domésticos, incluyendo actividades económicas informales, los gremiales, los cuentapropistas, sin considerar resultados de cierre de gestión, tienen la obligación de cumplir con la disposición.

Si analizamos muchas de las disposiciones que emanan del gobierno, observamos que algunas van en sentido contrario al objeto para el que se determina su aplicación; ¿no es ese un caso como el que se refiere al incremento de las áreas de cultivo de coca a 22 mil hectáreas?; ¿no significa dejar en el olvido algún plan “necesario” para fomentar cultivos frutícolas en los Yungas? ¿Este capítulo no califica una condición inversa al objeto para el que se ha dictado la Ley 144, Revolución productiva comunitaria agropecuaria? ¿Los contrasentidos van a consolidar soberanía alimentaria? ¿Es defensa de la biodiversidad de los bosques disponer siembra de miles de árboles y, al mismo tiempo, hacer desbosques para proyectos como el Chepete y El Bala? Por otra parte, qué refiere el Plan de Desarrollo Económico y Social 2016-2020, diversificación productiva; incremento de superficies mecanizadas; superficies cultivadas; superficies bajo riego; producción agrícola; hectáreas de sistemas ganaderos, hectáreas saneadas, etc., etc.

Por lo que se lee y se experimenta, los contenidos de una ley, plan, proyecto, programa tienden a tornarse en otra realidad porque toman rutas de diferente señalización. Pero muchas de estas disposiciones, cambiadas, transformadas en el curso de las ejecuciones, solo crean desconcierto y falta de credibilidad. Lo importante para los propósitos de los gobernantes es que se cumpla lo que ellos imponen.

Frente a estos “pequeños” contrasentidos o, como hemos llamado, acciones que van contra la lógica, porque son ejecutadas al revés de lo “pensado” en unos casos, pero en otros, al parecer solo redactados para darle el título de ley o decreto, en más de los casos solo contienen la intención de “ilustrarnos” con algunas realizaciones de beneficio pleno para el país y todos los bolivianos.

En el momento actual, ¿los bolivianos del Estado Plurinacional tenemos necesidad de quejarnos de algo incongruente?, claro que sí. Hay situaciones paradójicas como: los servicios de salud, encabezados por la CNS que, dicen, muestran “calidad y calidez”. En educación, desfase de unidades educativas, aulas atestadas de estudiantes, con profesores que no dan abasto para evaluar tareas de un número no racionalizado de alumnos. El Estado dice que los profesores están bien pagados. En deportes, esto sí cae en lo desproporcional, casi en todas las disciplinas. En política, dicen que se vive una condición democrática en todo y más de lo que la CPE señala en el artículo 11 y sus varios puntos, del mismo modo que el punto 5 del artículo 21. Y así, en muchos aspectos.

Entre lo inversamente proporcional y disposiciones en contrasentido, atribuibles a nuestros mandantes, hay mucho que exponer. Entonces, antes que seguir por esta línea, damos un reposo a nuestro espíritu y, respirando profundo, pasamos a imaginar cuadros mucho más interesantes y más agradables.