Prioritaria atención a niños con cáncer

El cáncer, un mal letal que causa millones de víctimas en todo el mundo, parecería que ha escogido (si cabe el término) a la niñez para ocasionar más víctimas. Según información publicada en EL DIARIO (15/2/17) “los casos de cáncer infantil tienen una tendencia ascendente, lo que significa que hay más casos que son atendidos”. La información señala “El año 2011 se registraron 192 casos; el 2012, 223 casos; el 2013, 327 casos; el 2014, 496 casos y el 2015, 600 casos”. Los datos son alarmantes porque muestran un crecimiento del mal que es incontenible. Por su parte, como resultado de lo que las autoridades estarían atendiendo con las partidas presupuestarias para la importación de medicamentos, muestran cifras que “entre 2013 y 2016 se invirtió un total de 11.6 millones de bolivianos en la importación de medicamentos necesarios para los tratamientos”.

Muchas veces se ha informado sobre la importación de medicamentos y, en casos, sobre la atención gratuita a niños con cáncer que requieren de cuidados médicos; pero lo grave es que no hay los equipos que la medicina y tecnología modernas proporcionan a países que los requieren y que, si bien tienen costos muy altos, no se obstaculiza su adquisición. Además, hay preocupación en la mayoría de los países para que médicos pediatras se especialicen en diferentes centros y universidades con objeto de que puedan atender debidamente a los niños enfermos.

Hay preocupación en el país por el descuido existente en la adquisición de equipos modernos que bien podrían aliviar la situación de niños que padecen enfermedad tan letal; pero hay una especie de indiferencia o descuido en las autoridades para atender lo que más se precisa: equipos modernos y especialización de profesionales en universidades y hospitales de países ricos y desarrollados que han dado preferencia a los casos de cáncer en general y particularmente de niños, hecho que no ocurre en nuestro país que muestra solamente a casos de médicos que han logrado alguna especialización con sus propios recursos y por corto tiempo.

Al margen del Hospital del Niño de la CNS que tiene una buena infraestructura, es preciso crear nuevos centros hospitalarios que se dediquen preferentemente al tratamiento de cáncer en niños porque atender la salud de niños y jóvenes debería ser labor prioritaria del gobierno e instituciones que tienen que ver con la salud. Es urgente que se destinen las partidas necesarias de dinero para la importación de equipos, así su costo sea muy alto; hacerlo en lugar de gastos inútiles y frondosos que hace el gobierno. Atender la salud del pueblo debería ser labor prioritaria y, mucho más, de la niñez y juventud que padece de la enfermedad de cáncer y otros males. No se debe olvidar que niños y jóvenes son no solamente la esperanza del país para el mañana sino son el presente que hace la vida y felicidad de las generaciones de habitantes del país.