“Y esto también había sido una bendición”

En la vida de toda persona existen conceptos positivos y conceptos negativos; los primeros producen paz y felicidad, los segundos, es decir los conceptos negativos, producen dolores y sufrimientos.

Los conceptos negativos salen a flote, es decir emergen del inconsciente en los momentos de estrés o de negatividad familiar; si no se los detecta como conceptos negativos y si no se los corrigen, simplemente vuelven a sumergirse para emerger tan negativos como siempre en la siguiente etapa de negatividad.

Cuando sucede el momento negativo emerge el concepto negativo también y produce la impresión de ser una verdad; sin embargo, el hecho es que el pensamiento negativo o concepto negativo produce siempre infelicidad, amargura y dolor y es por esa razón que hoy vamos a aprender un pequeño método para polarizar todos nuestros conceptos negativos que nos causan desdicha y nos causan infelicidad.

Las sensaciones de dolor emocional suelen ser las más intensas y las más peligrosas y es por esa razón que debemos aprender a explorar nuestros conceptos negativos y escribirlos en una lista con nuestra más profunda sinceridad y una vez que estén reconocidos aplicarles la técnica del:” esto también había sido una bendición”.

Voy a pedirle que se tome unos instantes para hacer una lista de todos los conceptos negativos que tiene acerca de su pareja, acerca de sus hijos si es que los tiene, acerca de sus parientes y familiares, y sobre todo acerca de sí mismo.

Voy a suponer que ya hizo la lista que le pedí que hiciera y ahora vamos a elaborar una segunda lista donde repite su concepto negativo y le añade las siguientes palabras:” y esto había sido una bendición también” y haga lo mismo con los demás conceptos negativos y una vez que los tenga todos escritos, debe proceder a repetir veinte veces en voz alta sus nuevos conceptos negativos acompañados de las palabras que acabo de mencionar e ir notando de inmediato unos cambios internos profundos y muy fuertes que le causarán un alivio gradual.

Si quiere lograr unos efectos más profundos, debe hacer su repetición verbal durante dos o tres días o por el tiempo que haga falta hasta que note unos cambios de actitud muy positivos y muy agradables en su manera de pensar, su manera de sentir y sobre todo en su manera de vivir; nos vemos en el artículo de mañana.

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