Reducir el área sembrada de coca es fundamental para la sostenibilidad de la paz, sostuvo el alto consejero para el posconflicto, Derechos Humanos y Seguridad, Rafael Pardo, en el 60º Período de Sesiones de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas.
Asimismo, precisó que la cifra otorgada por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, de que el área de producción de coca en Colombia muestra un gran aumento entre el 2014 y el año 2015, equivale a un aumento del 40 por ciento.
La política actual no es de contención sino de reducción, “por eso lo llamamos la batalla final contra los cultivos de coca”, agregó.