Contenidos pachamámicos

El candidato de la oposición en Ecuador, Guillermo Lasso, anuncia que si llegara a ganar en la segunda vuelta del 2 de abril, propondría un referéndum para cambiar la constitución y quitarle todos los elementos impuestos por Rafael Correa y su “revolución” de la corrupción.

Ecuador, Venezuela y Bolivia tuvieron unos caudillos que cambiaron las constituciones para acomodarlas a sus intenciones de quedarse para siempre. Y lo destruyeron todo, comenzando por la justicia.

Ahora desde Ecuador se nos muestra el camino para aplicar una corrección que restablezca, para comenzar, el dominio de la democracia, de la moral, de la ética, de los principios.

No todo está perdido, aunque parezca, dice este mensaje que llega desde Ecuador.

En Bolivia tampoco todo está perdido. Hay esperanzas de corregir este estado de cosas.

Unos 800 maestros están marchando hacia La Paz en protesta contra el manejo actual de la educación. Uno de sus dirigentes ha aludido a los “contenidos pachamámicos” de la ley Avelino Siñani.

Esta es una diferente manera de decir lo que Fernando Henrique Cardoso, expresidente de Brasil, llamó “utopías regresivas”, aludiendo a esos mensajes que predominaron en la “ideología” del MAS.

Son heroicos estos maestros que desafían un poder tan grande, como el que maneja a este gobierno y su “proceso de cambio”. Sólo deben cuidar que sus dirigentes no sean comprados, y seguir adelante. Todos los bolivianos sabemos que la “revolución” de la educación es un salto hacia atrás, un ridículo pachamamismo.

Pero las señales de que no todo está perdido siguen surgiendo de esta sociedad que parecía convencida del soborno inmoral llamado “vivir bien”.

La manifestación de protesta que se realiza en Cobija en defensa de los derechos de Leopoldo Fernández es una epopeya, una exhibición de coraje que surge de las raíces libertarias que no estaban carbonizadas por el napalm del odio de Quintana y de este gobierno.

Cuando esta fanfarria de corrupción se haya ido habrá que restablecer la democracia, la justicia, los valores. No todo estaba perdido.

Los héroes del magisterio y los temerarios pandinos nos están diciendo a los bolivianos que no hay que darse por vencidos, que no hay que rendirse.

Estoy emocionado por estos mensajes y por la bravura de estos bolivianos que vienen a levantarnos la moral.

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