Discursos de todos los años

Es increíble que en una fecha tan importante de la patria, como el 6 de agosto, se tenga que escuchar discursos rimbombantes, refiriéndose a la erradicación de la pobreza, el incremento de fuentes de trabajo y una mejor vida de los bolivianos y bolivianas, cuando existe un absoluto olvido de la población, para resolver reclamos justos e innumerables sobre bajos salarios, rentas miserables y, sin equivocarnos, falta de medios de subsistencia en casi todos los niveles. Vivimos un proceso muy interesante, donde resaltan frases como: “en Bolivia la gente está en huelga, marchando, bloqueando, bailando, etc. y en otros países la gente está trabajando”. El gobierno está siempre mirando de palco, sin dar soluciones a los problemas que se presentan, ese es el “cambio”, mayor pobreza y mayores conflictos.

Empero, continúan dando palo, aprobando leyes que desgarren las grandes reservas que tiene el país en bosques, y por ende es el mayor atentado contra el medio ambiente. ¿Esto que hace el gobierno es cuidar la madre tierra?, el 80% de la población desaprueba las medidas que, dicen, son de cambio, ¿qué cambio puede existir si estamos destrozando el medio ambiente y la madre tierra, para atentar contra la vida de la fauna, la flora y la población?

A esto se añade que el gobierno perorata contra las leyes imperialistas, contra las medidas neoliberales y, sin embargo, se las está aplicando en toda su magnitud, especialmente una ley contra los trabajadores, la Ley de Pensiones Nº 1.732 que fue impuesta por Gonzalo Sánchez de Lozada, copiada del sistema solidario del Gral. Augusto Pinochet en Chile, modificada por la presidenta Michelle Bachelet, sobre las bases anteriores. Pero en la actualidad hay manifestaciones contra ese sistema llamado capitalización individual, que es criticado en toda Latinoamérica y modificado paulatinamente en muchos países, incluyendo Chile. Se ha desgastado el funcionamiento de ese sistema y no escatiman en realizar estudios para nuevas reformas, que favorezcan más a la clase trabajadora.

La actual Ley de Pensiones Nº 065 que transfiere la acumulación de aportes de los trabajadores (hoy en las Administradoras de Fondos de Pensiones) a la Gestora, es confirmar el hambre y profundizar la pobreza, porque existe un tope para las futuras jubilaciones, por lo que en un 60% la población que desea jubilarse tendrá rentas paupérrimas; contra 60, 59 y 40 salarios mínimos nacionales de los ejecutivos de la Gestora. Este ejemplo palpable es una muestra de que no existe menor pobreza, la misma se va incrementando, aunque se sigue escuchando que habrá mayores inversiones para nuevas empresas productivas. Sin embargo, en 11 años de gobierno se ha creado varias empresas, todas han fracasado y si subsiste alguna es con subvención del Estado.

Todo lo que se dice es para conformar a los movimientos sociales (Bolivia y nosotros progresamos), pero la verdad es que cada vez el país se hunde más, los discursos son los mismos de hace 11 años y los recursos se van reduciendo paulatinamente porque ya no existe la gran producción que dio origen a muchos despilfarros del gobierno y además provocó un sinnúmero de hechos de corrupción.

Ahora es oportuno que el gobierno se preocupe por pensar y exigir a sus colaboradores que analicen y preparen una nueva Ley de pensiones que realmente favorezca a los trabajadores y no perfore más su economía familiar. Si tanto les gusta copiar, es oportuno que copien otra vez de Chile y de seguro tendrán novedades o, finalmente, que estudien un sistema que realmente sea solidario, con aportes del Estado, Patrón y Trabajador, entonces sabremos que hay cambio.