Preámbulos históricos

La lengua castellana o española tiene por ámbito geográfico 19 millones de kilómetros cuadrados y en la actualidad es empleada por más de 500 millones de hablantes en el mundo, es decir, la ABL tiene que ver con una de las más importantes lenguas del mundo.

La historia de nuestras academias se origina con la fundación en 1713 de la Real Academia Española por iniciativa de Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga, marquéz de Villena.

Según establece el artículo primero de sus actuales estatutos “es una institución con personalidad jurídica propia que tiene como misión especial velar porque los cambios que experimente la lengua española en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico”.

Han transcurrido más de tres centurias desde que un grupo de hombre se reuniera en Madrid en la decisión de aunar esfuerzos, dedicación y talento para, de acuerdo al lema de entonces, limpiar, fijar y dar esplendor a la lengua castellana.

Este lema era totalmente comprensible para esa época pues la lengua en Bolivia aún se encontraba atravesando procesos de normalización lingüística.

En todo caso, la Real Academia Española ya va por sus 304 años de existencia trabajando por la preservación y el uso adecuado de la lengua castellana o española.

Tuvieron que transcurrir 214 años para que tres entusiastas amigos de la lengua: el entonces Ministro de Instrucción, Víctor Muñoz Reyes; el Senador Francisco Iraizós y el poeta Rosendo Villalobos, decidieran reunirse a pedido del entonces Presidente de la República D. Hernando Siles, para fundar la Academia de la Lengua en Bolivia.