Restauran chullpares líticos de Quehuaya

Los chullpares o enterratorios arqueológicos de la isla Quehuaya del lago Titicaca, conocidos también como “kalautas” o casas de piedra, son intervenidos para ser restaurados antes que sucumban por la falta de una adecuada conservación que atravesaron los vestigios y rastros que dejaron los asentamientos culturales de los Señoríos Aymaras.

Según la información de CienciaBolivia, existen investigaciones de hace décadas que determinaron la existencia de 297 estructuras de piedra entre chullpas y estructuras habitacionales arqueológicas que fueron erigidas en medio de terrazas de cultivo a orillas del lago sagrado, en una superficie aproximada de más de un kilómetro cuadrado, considerado el sitio arqueológico más grande del Periodo Intermedio Tardío que se desarrolló entre el 1000 a 1470 de Nuestra Era, después de la civilización de Tiwanaku.

ACUERDO

La firma de un convenio entre el Ministerio de Culturas y Turismo y la Embajada de Suiza, la pasada gestión, propició el “Proyecto de conservación y apoyo al turismo de tres sitios arqueológicos patrimoniales: Culli Culli, Qiwaya y Cóndor Amaya período 2016- 2018” que es respaldado a través del Fondo Cultural de la Embajada de Suiza y administrado por Solidar Suiza.

En relación a los Señoríos Aymaras, algunos estudios describen que tras el colapso de Tiwanaku, numerosos grupos étnicos de habla aymara se asentaron en diferentes lugares de la región andina, Muchos de ellos se encontraban en disputas continuas por el dominio de los territorios, lo que ocasionó que decayera el arte y la arquitectura, y como consecuencia solo quedaron los chullpares y las pukaras o defensivos.

EQUIPO ESPECIALIZADO

El director de Desarrollo Humano y Cultura del municipio de Puerto Pérez, Isaac Callizaya, informó que la empresa adjudicada para cumplir con los trabajos de preservación de los chullpares de Quehuaya es “Delaveris Conservaciones” que ya verificó el sitio los primeros días de agosto con un equipo especializado.

“La población manifiesta su satisfacción y alegría por la restauración de sus chullpares, ya que por muchas décadas fueron olvidados y saqueados, esto motivará emprendimientos de turismo comunitario como son las islas flotantes, la producción de artesanías elaboradas con totora y la reactivación de servicios de hospedaje y alimentación en el albergue comunitario de la población”, dijo Callizaya que es originario de la isla Pariti muy cercana a la de Quehuaya en el lago menor o Wiñaymaka (pueblo eterno) del Titicaca.

MONUMENTO NACIONAL

Explicó que la isla Quehuaya es la Subalcaldía y Distrito Municipal integrada por las comunidades de las islas Tirasca, Sucuto y Pariti, que son poblaciones con muchas potencialidades arqueológicas y culturales, se encuentra en el archipiélago de las islas del Wiñaymarka en el municipio de Puerto Pérez, de la provincia Los Andes del departamento de La Paz. “Precisamente es el lugar donde se encuentra la mayor concentración de chullpares. Fue declarado Monumento Nacional arqueológico en 1937 durante el gobierno de David Toro”, acotó.

Según Callizaya, el proyecto incluirá talleres de concientización sobre el patrimonio cultural y el rescate de la historia y memoria oral de la comunidad con el fin de fortalecer la identidad de las nuevas generaciones de Quehuaya en coordinación con el Gobierno Autónomo Municipal de Puerto Pérez.

GRAN NECRÓPOLIS

Quehuaya pudo ser una gran necrópolis de los Señoríos Aymaras –enfatizó Callizaya– con una forma que se asemeja a una lengua unida por un terraplén, sobresalen más de una veintena de chullpares o enterratorios hechos de piedra a manera de torres que son conocidas con el nombre de Kayun Amaya, Quqa Wati y Yacancachi que, “lamentablemente no cuentan con estudios arqueológicos que determinen con certeza la función que tenían en la época prehispánica”.

El isleño y navegante de Pariti considera que el sitio ubicado en un valle rodeado de montañas y el lago sagrado, es posible que se haya constituido en un lugar ceremonial donde se realizaban rituales durante los entierros aymaras. No obstante reconoció que el patrimonio arqueológico fue saqueado por los “huaqueros” o traficantes y las torres funerarias están casi destruidas.

VALIOSA INFORMACIÓN

La encargada de negocios de la Cooperación Suiza en Bolivia, Nadia Ottige, dijo que la muerte y su representación es un tema muy importante que está presente en todas las culturas del mundo. “El proyecto es de suma importancia por la valiosa información que se obtendrá de los estudios, no sólo para los turistas, sino también para los propios bolivianos que podrán conocer más acerca de su pasado”, agregó.

Ottige aseveró estar sorprendida que algunas estructuras de Quehuaya se hayan conservado por mucho tiempo, ya que son muy antiguas, por lo que espera que puedan ser restauradas. “Creemos en el principio que el arte y la cultura son importantes para el desarrollo porque forman parte de la vida de los pueblos”, afirmó la Encargada de Negocios de la Cooperación Suiza en Bolivia.

PRIMEROS RESULTADOS

Respecto de los trabajos de conservación en la localidad de Culli Culli, donde ya se realizaron los primeros estudios arqueológicos, la pasada semana la Dirección de Patrimonio Cultural del Ministerio de Culturas y Turismo presentó los resultados en un texto que sintetiza trabajos de conservación en el sitio prehispánico Tama Chullpa del Municipio de Sica Sica del departamento de La Paz.

En el texto “Conservando el legado de Tama Chullpa” se evidencia que el lugar contiene vestigios arqueológicos funerarios que están asociados a la cultura Pacajes desarrollada del 1000 al 1470 de Nuestra Era, y cuyas estructuras son de adobes de tierra, característica que los hace muy delicados para pervivir en el tiempo.

Según la publicación, “la historia del pasado prehispánico de la región está sujeta a los resultados provenientes de dos áreas de influencia hasta ahora más estudiadas, una, el área circundante al lago Titicaca (140 km al noroeste) y otra, de la región norteña del lago Uru Uru (50 km al sur); no obstante, también se debe considerar la zona del balneario de Vizcachani distante a 35 km al noroeste del sitio (sobre la carretera interdepartamental La Paz-Oruro), que tiene yacimientos prehispánicos de gran importancia para entender la historia de la arqueología de la zona”.