“La Tribuna Libre es una escuela porque aún sigo aprendiendo”

“Llegué (a RTP) en febrero del año 2000. Ahí empezó todo (sonríe). Primero he estado como asistente, era la que gestionaba con los doctores y las trabajadoras sociales. Después paso a la conducción de La Tribuna Libre y desde el 2004 soy parte de La Wislla Popular”, recuerda Inés.

LG: ¿QUÉ ES LO MEJOR DE TU TRABAJO?

I: Todo, porque hacer comunicación me apasiona, me enamora. Vengo (a RTP) todos los días con esa esperanza de divertirme, de pasarla súper, porque al margen de que todos tenemos problemas, aquí la paso súper, te olvidas de todo.

LG: ¿QUÉ TIPO DE CONDUCTORA ERES?

I: Ay, creo que soy de las serias. Trato de instruirme en un 100 por ciento, porque es difícil por todas las cosas que tengo que hacer actualmente. No sé cómo la gente también me definirá, ¿no?

LG: ¿QUÉ RESCATAS DE LA TRIBUNA LIBRE DEL PUEBLO?

I: La Tribuna Libre ha sido mi escuela, ahí he aprendido todo, he aprendido a ver las cosas de diferente manera, he aprendido a honrar la vida, a honrar a los abuelos, a honrar a todos, a valorar el trabajo de todos. La Tribuna Libre es una escuela porque aún sigo aprendiendo, en cambio La Wislla es un programa más informal, en La Tribuna tienes que estar conectada con tus cinco sentidos y con el corazón.

LG: ¿Y DÓNDE TE SIENTES MÁS A GUSTO?

I: Ay no… (suspira), yo creo que en ambos, es como la vida misma. Alguna vez también tuve la decisión de dejar La Wislla, pero muchas personas no quisieron aquí (en RTP) y no se dio.

LG: ¿QUÉ TE HA DADO LA WISLLA?, ¿YA SABES COCINAR BIEN?

I: Sí, eso me decía mi hermano cuando me ofrecieron entrar a La wislla: “Ironías de la vida, tú no sabes cocinar (sonríe)”. Y sí, he aprendido a cocinar gracias a RTP, conozco a gente hermosa que complementa mi diario vivir, gente que siempre me alimenta en todos los sentidos.

LG: ¿QUÉ SIENTES AL SER LA ÚNICA CONDUCTORA DE LOS INICIOS DE LA WISLLA?

I: Mucha nostalgia, me hubiera gustado que mis compañeros también sigan. Alguna vez nos encontramos, pero la vida es así, ellos tienen otros proyectos y les está yendo muy bien, pero quedan los recuerdos que van a estar en el corazón.

LG: ¿LA INÉS QUE VEMOS EN PANTALLAS, ES LA MISMA FUERA DE LA TELE?

I: Soy creo más tímida, aquí con mis compañeros no porque desde el 2000 hasta estas fechas los conozco, entonces son como mis hermanos, como la familia, pero afuera creo que soy un poco tímida. De repente muchas personas piensan que estoy enojada y cuando me preguntan, les digo que mi cara es así (sonríe), parezco enojada, pero no estoy enojada les digo.

LG: ¿QUÉ TE HAS PROPUESTO CON TU TRABAJO?

I: Llegar al corazón, del corazón que salga todo, esa es creo la clave de este tiempo. Hay mucha insensibilidad de parte de padres a hijos y de hijos a padres también. Entonces lo que quiero es llegar al corazón, que todo se inspire bajo el corazón. Si tenemos que perdonar y ser más tolerantes, lo tenemos que hacer, este es, pienso, un nuevo tiempo.

SU INIMAGINABLE LLEGADA A RTP

Inés comenzó su carrera en 1996 en la Radio Comunitaria Tahuantinsuyo de su comunidad, Taraco, provincia Ingavi. “Hacía el noticiero aymara “Nuestras voces”. Eran las primeras armas y a la vez era la capacitación que se nos daba a los locutores jóvenes de comunidades del entorno. Después pasé a ser la encargada del departamento de comunicación de CEDIMA, una ONG que actualmente existe y que formaba y capacitaba líderes en las comunidades”, rememora.

Luego de su paso por CEDIMA, Inés regresa a su comunidad sin imaginar que su vida daría un giro de 180 grados. “Me voy a mi comunidad y como estábamos siempre ligados a Radio Taraco, llega la invitación de SECRAD de la Universidad Católica Boliviana para unos cursos semipresenciales. Entonces para febrero del año 2000 vengo (a La Paz), traigo mi casette, las pilas y además siempre traía algo para vender. Me acuerdo muy bien que traje haba verde, papa nueva y queso. Vendo mis productos, llego a casa y mi hermano me dice: “Por qué no vas a presentar tus papeles a RTP, están necesitando una cholita. (…).

Decido ir al canal, pregunto por la comadre Mónica, el compadre Pepe y el compadre Eduardo (Godoy) y ninguno estaba (…). Converso con don Jean Claude Eiffel, era un hombre muy serio, y me dice: ¿Quieres trabajar, sabes hablar aymara? y yo le dije que sí, así que regreso a las tres de la tarde para el casting.

Yo en la comunidad le había escuchado a la comadre Remedios Loza cómo saludaba y hablaba en castellano y aymara. Y dije: Voy a saludar y hablar así (…).

En el casting había cholitas muy hermosas, elegantes y enjoyadas, y yo era todo lo contrario (sonríe) y don Jean Claude viene y nos dice: “Saluden y hablen de cualquier tema en castellano y aymara”. Había una compañera que se defendía, pero la única que hablaba neto aymara era yo y eso me ha ayudado mucho. El lunes llamo a las 11 a RTP y me dicen: Ahorita vente… voy y me presentan a la comadre Mónica, al compadre Pepe (…)”, rememora Inés, entre suspiros y nostalgia, acerca de su impensada llegada a Canal 4.

“COMPLICADA, COMO TODA MUJER”

Inés Olga Quispe Ticona nació el 21 de enero en la comunidad Vilaque de la provincia Aroma. Es casada y tiene una hija llamada Nieves Natalia. Está estudiando comunicación en la Universidad Mayor de San Andrés y es hincha del Tigre. Es seria y renegona, “de carácter fregado y complicada, como toda mujer”, menciona la conductora de RTP.