Es grave el problema con la basura

Desde hace muchos años las autoridades de gobierno y los municipios del país han recibido reclamos de la población sobre el gravísimo problema de la acumulación de basura. Todas las ciudades, y muy especialmente de la parte troncal, como son La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, padecen los problemas derivados de la basura, porque si bien funcionan las empresas que recogen estos desechos y los depositan en sitios reservados y alejados de los centros urbanos, no es remedio aceptable porque igualmente esos mismos sitios se han convertido en serios atentados contra el medioambiente.

Las grandes ciudades han solucionado este problema mediante la industrialización de la basura, que les ha permitido, además, crear fuentes seguras y permanentes de empleo. Esa industrialización, si bien costosa en sus instalaciones, presta grandes servicios no solamente para remediar la grave contaminación que causan los basurales sino para sacar beneficio, como ser abonos para la agricultura y hasta la fabricación de cartones, cartulinas y material de envase limpio y seguro; esta diversificación debido a la industrialización basural generaría mucho empleo y contar con grandes beneficios a los municipios o empresas que instalen en sitios adecuados empresas que son “generadoras de salud, proveedoras de materiales como envases desechables, papelería y mucho material inorgánico apto para diversas transformaciones”, según rezan informes basados en experiencias.

Que la instalación de varios equipos en el país implicaría fuertes gastos es innegable; pero, más temprano que tarde, con los frutos que implique su utilización se lograría recuperar las inversiones y contar con fuertes ingresos para los municipios; pero, en nuestro país, ningún gobierno se anima dar los pasos consiguientes para lograr objetivos largamente ansiados.

El gobierno ha recibido, en más de diez años de su larga gestión, mucho dinero, cantidades increíbles que ningún régimen en toda la historia del país había logrado. Muchas veces, las autoridades se jactan por lo que se tiene financieramente, pero poco o nada se sabe sobre las inversiones realizadas. ¿Costaría mucho destinar -más o menos 50 a 80 millones de dólares- para la compra e instalación de una industria de la basura? Esta instalación lograría réditos capaces de levantar establecimientos similares en otras ciudades.

Es de imperiosa necesidad que el gobierno, conjuntamente gobernaciones y alcaldías, encare el problema de la basura; de otro modo, lo que se gasta en el recojo y entierre de la misma solo acarreará más problemas y resulta que todo lo que se hizo hasta ahora ha sido a fondo perdido. Hay empresas consultoras que podrían asesorar para hacer realidad la industrialización de la basura e incluso ellas mismas apoyarían inversiones de quienes estarían dispuestas a trabajar en el país.