El rescate del niño español de dos años atrapado en el fondo de un pozo del sur del país desde el domingo pasado no se resolverá en horas, sino que es “cuestión de días”, advirtió ayer una organización profesional de ingenieros.
El delegado del Colegio de Ingenieros de Minas del Sur en Málaga, Juan López-Escobar, aseguró a la prensa que no conoce una situación “tan al límite” como esta.
Recordó un caso de Estados Unidos donde un niño cayó a un pozo de siete metros y se tardó en rescatarlo más de 70 horas.