Miércoles de Ceniza

Ayer fue Miércoles de Ceniza, el primer día de la Cuaresma, según el calendario litúrgico católico y en varios templos del país y el mundo se celebraron misas y fueron signadas las frentes de los feligreses.

El signo de ceniza en la cabeza es lo que nos hace pensar sobre lo que tenemos en la mente. Nuestros pensamientos persiguen a menudo cosas transitorias, que van y vienen. La ligera capa de ceniza que recibieron es para decirnos, con delicadeza y sinceridad, que son muchas cosas que tenemos en la mente.

Por mucho que te afanes, no te llevarás ninguna riqueza de la vida. Las realidades terrenales se desvanecen, como el polvo en el viento. Los bienes son pasajeros, el poder pasa, el éxito termina. La cultura de la apariencia, hoy dominante, que nos lleva a vivir por las cosas que pasan, es un gran engaño, porque es como una llamarada: una vez terminada, quedan solo las cenizas. (texto extraído de la homilía de Miércoles de Ceniza del papa Francisco)